La inteligencia artificial cada vez está más presente en nuestras vidas. La prueba de ellos es que cada vez hay más empresas que apuestan por introducirla en sus servicios, tal y como lo acaba de hacer Google en una de sus aplicaciones más conocidas: Google Maps.
Aunque en España todavía no ha llegado, las funciones de inteligencia artificial en la aplicación de mapas ya las están utilizando un grupo de usuarios en Estados Unidos, y según la empresa, esto es tan solo el principio de cómo van a potenciar la aplicación con la inteligencia artificial.
Pero, ¿cómo se integra la IA en Google Maps? Muy sencillo. En vez de necesitar poner el nombre exacto de un restaurante o utilizar palabras concretas, podremos preguntarle con un lenguaje natural por supermercados cercanos, bares o parques.
Y no solo eso, si estamos dando un romántico paseo en pareja y se nos antoja un delicioso pastel de zanahoria, podremos pedirle a Google Maps que nos diga cafeterías donde lo sirvan. "Dime un sitio para comer barato y que esté a menos de 15 minutos de donde estoy" o "Encuentra bares con karaoke en la zona de Ópera" serán algunas de las peticiones que podremos hacer.
La inteligencia artificial se encargará de repasar su gigante base de datos, accediendo a las reseñas de los usuarios y a la información de los restaurantes, bares y otros lugares de Google Maps para ofrecernos las respuestas adecuadas.
Cuidado con los resultados
No obstante, al igual que ocurre con otras inteligencias artificiales como ChatGPT o la generación de imágenes, los resultados obtenidos nunca son perfectos y, además, debemos tener cuidado de que no haya cruzado datos erróneos o que, directamente, no se haya inventado la información.
Ocurrirá con la IA de Google Maps, al igual que ocurre con la que la empresa ya incluyó en sus búsquedas del navegador (Google Search Labs). "Me inscribí en la prueba beta y la experiencia no ha sido tan estelar", asegura Derek Kessler, redactor en el portal de tecnología Crackberry. "El mayor problema de experiencia aquí es que es demasiado lento".
Tal y como aseguran muchos usuarios de diferentes IAs, Kessler considera que esto ocurre por la simple naturaleza de la IA generativa. "No sabe cosas, simplemente está cruzando una red masiva de palabras para construir cuál es la respuesta más probable a su consulta", defiende. "Además, no sabe decir 'no sé' porque no sabe nada".
En resumen, podemos esperar grandes mejoras en la aplicación de mapas, aunque posiblemente tengamos que tener más paciencia de la que queremos ya que, hasta que la inteligencia artificial llegue a España y sea lo suficientemente buena para no cometer errores, parece que todavía queda un largo recorrido por caminar.
FOTOGRAFÍA DE CABECERA POR INGO JOSEPH | PEXELS