A poco más de una semana para su inauguración, parece que la temática de la Expo se está volviendo en su contra... Hace más de 30 años que no se había visto una crecida así del río Ebro a su paso por Zaragoza. Debido a las últimas lluvias, el recinto de la Exposición en su zona más cercana al río se ha tenido que proteger mediante escolleras y sacos de tierra, además de eliminarse los tendidos eléctricos en zonas de agua.
Tal vez podría modificarse el programa de inauguración, ya que el Iceberg del centro del río, el escenario de la Plaza Temática Inspiraciones Acuáticas (donde estaba previsto ofrecer el espectáculo) está anclado para que aguante el empuje del agua y ha tenido que eliminarse una parte de su estructura bajo la superficie. Podría ser peligroso realizar la gala desde aquí si no baja el nivel, aunque si el caudal disminuye para el gran día se mantendrá el espectáculo inicial.
Las últimas noticias no son muy halagüeñas, ya que el agua está entrando en algunos lugares del recinto y se ha inundado el graderío del Anfiteatro. De cara al máximo de crecida de las aguas, que será a partir de esta tarde, las zonas más vulnerables se siguen protegiendo para evitar daños mayores.
De momento, se han suspendido los ensayos de la gala de apertura y una de las pruebas previstas para el jueves día 5, en la que iban a participar 60.000 zaragozanos. Debido a la fuerza de las aguas y que ha habido que abrir compuertas, los barcos que deben navegar por el Ebro tampoco se han probado y su puesta en marcha se ha retrasado al 17 de junio.
Esperemos que las peores previsiones no se cumplan y que todos estos contratiempos no afecten al normal desarrollo de la Expo.
Vía | El País Más información | 20 minutos En Diario del viajero | Especial Expo Zaragoza 2008