Dicen que, en cualquier viaje, el trayecto también cuenta. Incluso algunos opinan que lo verdaderamente importante es el trayecto, y no tanto el destino. Sea como fuere, a todos nosotros se nos ha hecho un poco interminable el viaje a otro continente, sobre todo después de superar ese grandprix de arcos de seguridad, visados y recogida de equipaje facturado.
Para los que quieran llegar pronto a su destino, quizá dentro de muy poco se cumpla el sueño de cubrir distancias como las que separan Londres y Nueva York en solo 11 minutos de tiempo. Ni tiempo para un café tedremos. Eso sería posible con un nuevo prototipo de avión (cuya ocupación se limitará a una docena de pasajeros) diseñado por Charles Bombardier y que ha sido bautizado como Andipode.
Andipode es un modelo de aeronave para diez pasajeros capaz de alcanzar la velocidad Mach 24 (24 veces la velocidad del sonido), lo que supondría viajar doce veces más rápido que a bordo del Concorde.
Todavía hay algunos problemas técnicos que solventar, y se necesitaría la suficiente demanda como para que resultara rentable, pero no parece un proyecto tan fantasioso si tenemos en cuenta las últimas demostraciones de Elon Musk y su Falcon-9. Además, el propio Bombardier ya había sorprendido al mundo el pasado octubre, cuando este experto en ingeniería mecánica de la empresa Imagin Active presentó Skreenr, un avión comercial con capacidad para 75 personas que superaría en diez veces la velocidad del sonido.
Llegar a Tokio o Dubai llevaría tan solo 22 minutos, a Shanghai 24 y a Hong Kong en 26. De Nueva York a Sydney, prácticamente el lugar que hay en el otro extremo del mundo, es decir, el trayecto má largo, todo se reduciría a un vuelo de una duración de 32 minutos. Ideal para ir a almorzar y volver.
Vía | Forbes