Bali es uno de los destinos turísticos más populares del mundo, y no sólo por sus playas, sino también por su vida nocturna. Es uno de los lugares favoritos de los australianos para pasar sus vacaciones, por ejemplo, según los datos recogidos por la oficina de turismo de la isla, seguidos por chinos y japoneses, así que no es de extrañar que estén siguiendo muy de cerca una propuesta de ley que podría asestar un duro golpe a la industria turística de la zona.
El parlamento de Indonesia está estudiando un par de propuestas de ley para prohibir la producción, el consumo y la venta de bebidas con más de un grado de alcohol a nivel nacional, una medida que ampliaría otra, aprobada el año pasado, por la que se prohibía la venta de cerveza en tiendas pequeñas de barrio.
El diario The Jakarta Post recogía las declaraciones del jefe de la Asociación Indonesia de Hoteles y Restaurantes, Hariyadi Sukamdani, que afirmaba que "si se aprueba la ley, nuestro negocio se habrá acabado. No importa lo bonito que sea el país, si los turistas no pueden encontrar alcohol, no querrán venir". El turismo en Bali ha superado a la amenaza terrorista y crece, a pesar de las protestas de algunos colectivos locales, y es una fuente importante de ingresos para la región y para el país.
La ley está apoyada por dos partidos de orientación islámica (Bali es mayoritariamente hindú) y afirma que pretende proteger a los ciudadanos de los efectos negativos producidos por el consumo de bebidas alcohólicas. Sin embargo, puede provocar el aumento de la producción ilegal de alcohol, algo que ya está notándose en un país en el que esta industria ya está bastante regulada.
Imagen | Andreia
En Diario del Viajero | Nyepi, Día del Silencio en Bali