Puede que este verano hayáis escogido Santander para vuestras vacaciones, y en la ciudad una de las visitas imprescindibles es el Museo Marítimo del Cantábrico. El Museo está situado entre el promontorio de San Martín y la playa de los Peligros, formando parte del frente marítimo de la ciudad y con unas vistas excelentes a la bahía.
Se trata de un recorrido muy interesante, especialmente si lo realizamos con niños, y para combinar las playas con el destino de interés cultural. Y es que el Museo nos aproxima a la naturaleza, al mar, a las tradiciones culturales y a la tecnología relacionada con el mundo marino.
En sus más de tres mil metros cuadrados de exposición, muestra la vida marina y todas las formas de relación a lo largo de la historia del hombre con el mar. El recorrido museístico se divide en cuatro secciones:
- “La vida en la mar”: Naturaleza-Biología Marina, con especial importancia de la fauna y flora, biodiversidad, hábitats y sistemas ecológicos.
- “Pescadores y pesquerías” (Etnografía Pesquera).
- “El Cantábrico y la mar en la historia” (Historia marítima).
- “Vanguardia tecnológica frente a la mar”: Tecnología marítima: la construcción e industria naval, el dominio de los procedimientos de navegación y la introducción en el mundo submarino...
Sin duda la estrella de la visita para los niños es el gran acuario de la planta cero, en el que podemos ver múltiples especies, incluidos rayas y tiburones. A las 12 del mediodía se puede ver cómo un buzo da de comer a todos los animales del gran acuario.
Otra de las partes más interesantes es la dedicada a las gentes de la mar relacionadas con la pesca y el marisqueo, desde las primeras comunidades que se enfrentaron al medio marino y sus recursos. Aquí aprendemos sobre el oficio, los barcos, las formas de vida, indumentaria, creencias y organización social, así como las modalidades de venta e industria conservera…
Es una pena que no podamos utilizar la cámara de fotos durante el recorrido (excepto en el gran acuario y en la terraza exterior), una gran tentación para mostrar parte de lo que allí podemos ver: acuarios con buena muestra de flora y fauna, esqueletos de grandes mamíferos marinos, reproducciones de embarcaciones de todas las épocas…
Del 1 de octubre al 30 de abril el Museo abre de martes a domingo de las 10:00 horas a las 18:00 horas. En temporada alta cierra a las 19.30 horas. La entrada de adulto cuesta 8 euros y la de niño 5 euros (menores de cinco años entran gratis, y hay descuentos).
El Museo cuenta con rampa de acceso, ascensor y aparcamiento para minusválidos, así como servicio habilitado para minusválidos en planta primera y silla de ruedas. Este verano el Museo organiza talleres para niños de seis a diez años. Consultad la agenda cuando vayáis a realizar la visita, porque suelen organizar actividades variadas.
En el Museo hay un restaurante con un delicioso menú (hace unos años a 20 euros, aunque también cuentan con menú infantil y carta), podemos comer allí o tomar un tentempié con vistas al mar.
Apuntad en la agenda la visita al Museo Marítimo del Cantábrico en Santander, merece la pena recorrer sus salas y, cómo no, asomarse a su terraza con impresionantes vistas a la bahía. Aquí si podremos usar la cámara de fotos, y no nos cansaremos de ello…
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