El viajero curioso se asomará a diversas formas del arte allí donde vaya. Las obras maestras son, por otra parte, suficiente razón para trasladarse a otra ciudad u otro país y poder observarlas. Dejamos aquí siete pinturas que todo viajero debería ver, aunque esta lista no es definitiva sino, por el contrario, infinita y variable de acuerdo al gusto de cada uno de nosotros.
Además, dejamos los datos de dónde se encuentran y así organizar una visita.
La imagen que inicia este post: El nacimiento de Venus, de Botticelli
Ejemplo del Renacimiento italiano nacido en Florencia. Allí podrás verla, en la Galería degli Uffizi.
Pintado durante el “período dorado” del artista, se cree que fue él mismo y su pareja de toda la vida, Emile Flöge, quienes posaron para la obra. Se encuentra expuesta en la Galerie Belvedere en Viena.
Guernica, de Pablo Picasso
Realizado por encargo del Gobierno de la República Española para ser expuesto en el pabellón español durante la Exposición Internacional de 1937 en París, con el fin de atraer la atención del público hacia la causa republicana en plena Guerra Civil Española. Puedes disfrutar de este mural en el Museo Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid.
La Gioconda o Monalisa, de Leonardo da Vinci
Además de la perfección de su obra, Leonardo nos legó el misterio de su historia. ¿Es ella o él? ¿Por qué sonríe? Descúbrelo por ti mismo en el Museo del Louvre. No esperes monumentalidad. Es pequeña dentro de un marco horroroso y escoltada por miles de turistas orientales con gorrito.
El Grito, de Edvard Munch
En realidad, no hay “un sólo Grito”. Munch hizo 4 versiones de la famosa pintura: un retrato atormentado frente al paisaje de Oslo. Una versión fue robada en el 2004 del Museo Munch en Oslo y recuperada 2 años después. Su proceso de restauración puede seguirse por internet. Otra versión se ubica en la National Gallery de la capital noruega. Otras versiones permanecen en colecciones privadas.
Noche estrellada, de Vincent Van Gogh
A pesar de mostrar el cielo nocturno desde su ventana del sanatorio de Saint-Rémy-de-Provence, donde pasó sus últimos años de vida, Van Gogh pintó este cuadro durante el día, de memoria. Es una de las piezas más visitadas del MoMa o Museo de Arte Moderno de Nueva York.
La sutileza del color y el reflejo de las flores en el agua. Pocos artistas pueden transmitir esta delicadeza, como Monet. Esta obra está expuesta en el Museo Marmottan, en Paris. Poco conocido, pero con una excepcional colección de obra impresionista.
Como dijimos en un principio, esta lista podría extenderse hasta el infinito con los aportes de cada uno de nuestros lectores. ¿Qué obra pictórica incluirías en ella?
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