No hace mucho vimos extraños museos en Massachusetts, dedicados a mostrar las más insólitas colecciones, desde pelos de personajes famosos, a inodoros o el hacha empleada en un doble crimen. Pero la capacidad del ser humano por coleccionar (y querer contemplar) otras curiosidades no acaba aquí.
Les invitamos a un recorrido que da cuenta de la originalidad o colecciones más estrambóticas, aunque la capacidad ilimitada del ser humano para imaginar deje la puerta abierta a otros muchos museos insólitos menos conocidos u otros que están por venir para seguir ampliando el listado...
El Museo del calcetín, por ejemplo, nos hará conocer todo lo relativo a esta prenda que generalmente pasa desapercibida. El Museo Naigai está en Tokio y dispone de la colección de calcetines más grande del mundo: 20.000 pares, algunos tan originales como los modelos que se calientan a pilas.
El Museo del demonio en Kaunas (Lituania), sólo apto si no sufres pesadillas, porque las esculturas y figuras que alberga este diabólico museo no resultan nada simpáticas... Hasta 1700 imágenes del diablo u objetos relacionados con el culto satánico hallamos en este espacio. Vade retro.
No menos impresionante es el Museo de Criaturas Monstruosas o Gensou Hyouhon Hakubutsukan, con especímenes tan extraños como los que muestra la fotografía superior. Lástima que la página web oficial sea en japonés. Aquí encontramos algo de información en inglés.
El Museo de las cerillas de Jönköping, en Suecia, alberga la mayor colección de cerillas y etiquetas de productores de cerillas del mundo. Desde su web podemos enterarnos de algunos datos históricos y de la fabricación de fósforos.
Relacionado con las cerillas pero yendo al otro lado del mundo también tenemos otro museo, en este caso dedicado a los incendios. El Museum of Fire, en Penrith (Australia). Coches de bomberos de los más antiguos a los últimos modelos, uniformes, mangueras, radios, sirenas, bombas de agua, extintores, mascarillas... y un recorrido por la historia de esta arriesgada profesión. Sin duda, un museo muy atractivo para todos esos pequeños que desean ser bomberos al crecer.
El Museo de lo extraño (Museo del Descubrimiento Boonshoft) recopila objetos de lo más variado e insólito, que sin dusa atraerán la atención de muchos visitantes. Un zapato de mujer destrozado al ser alcanzada su propietaria por un rayo, una bombilla llena con el agua de una inundación de 1913, restos de tornados, fotografías de supuestos fantasmas, alguna momia y otras curiosidades. El Museo ha ido creciendo y hoy cuenta con importantes colecciones y departamentos de astronomía, biología, antropología o robótica.
El mercado negro de las imitaciones también encuentra un hueco en los museos insólitos. En París está el Musée de la Contrefaçon o Museo de las Falsificaciones, que exhibe los productos originales junto a sus imitaciones, tanto en el ámbito de las artes decorativas como en joyas o ropa.
Vimos en Massachusetts el Museo Americano de la Fontanería Sanitaria, y también en Nueva Delhi existe el Museo del lavabo, que se presenta en la web con la siguiente frase: "El lavabo es una parte de la historia de la higiene humana que constituye un capítulo fundamental en el crecimento de la civilización". En este museo encontraremos desde textos que tratan sobre las normas del buen defecar hasta los más variados retretes. Cuidado. Sólo son de exposición.
La comida también da para crear deliciosos museos. Sólo espero que regalen a los visitantes con alguna degustación, porque si no pueden acabar con la boca echa agua... No podía faltar en Italia el Museo de la pasta. En él descubriremos todos los secretos de la producción y todas las variedades posibles de pasta.
Para los más golosos, en Barcelona o en la Vila Joiosa (Alicante), encontramos Museos del Chocolate.
Pero, hablando de chocolate, ¿imaginan lavarse los dientes con una pasta de chocolate? Existe, la podemos ver en el Museo de la pasta de dientes, en Michigan, EEUU. La afición de un dentista le ha llevado a recopilar pastas de dientes tan extrañas como una con sabor a whisky o pastas del siglo XVII hasta nuestros días con los Simpsons o Snoopy.
Pero para gran museo de la comida, tenemos uno online difícil de suprerar, The Food Museum, con todas las especialidades y cocinas locales descritas e ilustradas con imágenes, vídeos... Además, encontraremos referencias a museos de la comida (y de la bebida) para visitar en muchos lugares. ¡Para abrir el apetito!
Y cambiando de tema, existen varias referencias en la Red al museo de los excrementos en Enschede (Holanda), el Museum Jannink, pero el enlace nos lleva a otra página.
¿Alguien se anima a descubrir el fascinante mundo de la garrapata? En el Smithsonian Institute Tick Museum de Georgia (EEUU) encontramos la mayor colección mundial de estos bichos. También existe el Museo virtual de la garrapata (Virtual Tick Museum), que contiene casi 50.000 especies en sus archivos.
En Connecticut (EEUU) encontramos sendos museos de la basura, el Trash Museum, en Hartford y el Garbage Museum en Stratford. En ellos encontramos todo lo relacionado con los procesos de reciclaje y "obras" totalmente creadas gracias a materiales reciclados, como el Trash-o-saurus, una especie de dinosaurio creado con los más diversos envases.
Hasta una terrible enfermedad como la lepra, aún no erradicada en el mundo, exhibe sus estragos en el Museo de la lepra, en Bergen (Noruega) o en el Lepramuseum de Münster (Alemania).
Muchos leprosos habrán sido tratados por curanderos. El Museo de la curandería o Museum of Questionable Medical Devices, en Minneapolis, Minnesota (EEUU), que recopila los más insólitos artilugios para tratar dolores de cabeza, próstata o estreñimiento. Muchos aparatos intentaron pasar al mercado, pero no lograron la aprobación oficial por su peligro o su inutilidad.
El Museo del crimen o Crime Museum de Scotland Yard (Londres). En él se exhibe todo lo relacionado con armas homicidas, asesinos en serie, venenos, atracadores, espionaje... Cómo no, Jack el Destripador tiene su espacio.
Otras curiosas y originales colecciones encontramos en el Museo de los especímenes, en Philadelphia (EEUU), con más de 900 casos médicos curiosos, desde tumores o esqueletos a otras anomalías físicas extirpadas. Sólo para duros de estómago.
Navegar por este mundo de museos insólitos no tiene fin. Presiento que volveremos con más.
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