Bienvenido a la Ruta de las Caras, un conjunto de rostros pétreos en España
Los rostros esculpidos en piedra tienen un especial atractivo. Sobre todo si están diseminados en entornos naturales. Porque son algo así como un tótem, unos ojos pétreos que nos contemplan, una figura familiar que brota de la tierra.
Hay muchas caras esculpidas en piedra a lo largo del mundo, pero sin salir de España disponemos de un conjunto de ellas particularmente llamativo.
Rutas de las Caras
Hay quienes tienen la cara de cemento armado. Éstas caras no llegan a tanto: son de piedra caliza. Hablamos del municipio de Buendía, en Cuenca (España), donde encontramos la Ruta de las Caras.
Además de una colección de rostros humanos o ligeramente humanos que aluden a la filosofía oriental y otras, en esta ruta también hallaremos otras formas complejas, cincelados en la roca a una altura que oscila entre uno y ocho metros.
Muchas son las esculturas frontales, hieráticas, estáticas y alegóricas totalmente integradas en la roca arenisca, típica del Egipto Faraónico. También algunas de las caras reflejan lo que algunos denominan la "sonrisa arcaica", un artificio usado por los artistas que otorga a los rostros un rasgo muy característico.
Entre otras caras pétreas, encontraremos las siguientes. Maitreya: El nombre de Maitreya deriva del sánscrito y significa «amistad, compasión, benevolencia». También es un nombre que aparece en la espiritualidad budista para referirse al próximo Buda histórico. Lo podéis ver a continuación:
Krishna: Basada en una pieza india que representa a Krishna. Tiene unas medidas de cuatro metros de alto por tres de ancho. Los adornos de la cabeza son plumas de pavo real, su vehículo. Según el hinduismo, Krisna es uno de los numerosos avatares (‘encarnaciones’) del dios Visnú.
El Chamán: Guardián del bosque, testigo del entorno, conecta con el ser interior. Su expresión se comporta como un espejo, reflejando el estado de ánimo de quien lo observa.
