Shinjuku y su estación de tren llena de fantasmas que disuaden a los suicidas
Es el más importante centro comercial y administrativo de la Metrópolis de Tokio. En el mismo, se encuentra su famosa estación de trenes, que es la más utilizada del mundo, (un promedio de 3 millones de personas emplean la estación diariamente).
Es el cosmopolita y vibrante Shinjuku. Un barrio que todos debemos visitar al menos una ve en la vida. Al menos para ver no solo la estación más concurrida del planeta, sino su parte fantasmal.
Un laberinto fantasmas suicidas
La Estación de Shinjuku abrió sus puertas en 1885 como una parada de la línea Akabane-Shinagawa (que ahora forma parte de la Línea Yamanote). El edificio original fue inaugurado en 1885, aunque quedó gravemente dañado durante los bombardeos al final la Segunda guerra mundial (1945) y durante la posguerra fue reconstruido.
La estación de Shinjuku tiene incontables niveles, 200 salidas y 36 andenes. En el año 2007 fue utilizada por un promedio de 3.64 millones de personas cada día, por lo que es, con mucho, el centro de transporte más activo del mundo (y registrado como tal en el El libro Guinness de los récords).
Y también tiene una leyenda. Cuenta la historia que en este lugar, que parece un laberinto, puedes perderte y desaparecer, y que por eso ha llegado a llamarse Triángulo de las Bermudas de Tokio.
No se ha demostrado ningún caso ni existe ninguna lista de desaparecidos, pero uno puede igualmente tener la sensación de que eso podría pasar perfectamente. Que es plausible.
Lo que también se cuenta es que la estación albergan fantasmas. Es decir, un grupo de espectros que cumple la tarea de salvar a quienes intentan quitarse la vida. Tal y como lo explica Alastair Bonnett en su libro Lugares sin mapa:
Se dice que persuaden a los pasajeros suicidas para que abandonen las vías y se dirijan a una zona segura. Estos fantasmas altruistas fueron las desgraciadas víctimas de un suicidio secreto multitudinario y ahora deambulan por el lugar para asegurarse de que otros no corran la misma suerte.
Sin embargo, la existencia de estos espectros que evitan los suicidios no es suficiente. El país tiene una tasa de suicidio alta en comparación con otras naciones y está entre las más altas del mundo; el gobierno japonés informó de la tasa para 2006 como el noveno más alto del mundo.
Ni siquiera ha sido suficiente para que la estación de Shinjuku haya podido evitar enfrentarse a la muerte de sus pasasjeros: el 5 de de mayo de 1995, la secta apocalíptica Aum Shinrikyo perpetró un atentado terrorista con armas químicas mediante la activación de un dispositivo de gas de cianuro en un baño en el vestíbulo subterráneo, apenas un mes después del ataque con gas del Metro de Tokio que había matado a 12 personas y herido a varios centenares.