El centro de control de satélites civil más grande del mundo está ubicado en medio de un lago drenado
La llanura de Fucino, siendo grande, plana y en su mayoría deshabitada, se consideró el lugar ideal para construir una gran instalación ahora conocida como el Centro Espacial de Fucino.
Este “telepuerto” civil, el más grande del mundo, ha sido pionero en el uso de tecnologías de telecomunicaciones desde su apertura en la década de 1960. Desde aquí, el primer alunizaje en 1969 se transmitió al mundo. La primera conexión a Internet en Italia también tuvo dentro del Centro Espacial Fucino en 1986.
Ahora, la instalación de 370.000 metros cuadrados contiene más de 170 antenas y está involucrada en innumerables proyectos relacionados con satélites.
El antiguo lago
El Lago Fucino, ubicado en Abruzzo, fue una vez el tercer lago más grande de Italia, pero desde la antigüedad, hubo muchos intentos de drenar la cuenca.
El gran lago estaba rodeado de asentamientos, pero, aunque la cuenca proporcionaba suelo fértil y abundancia de peces, no tenía desagües y era una fuente de malaria y se inundaba con frecuencia.
El lago se llamaba, según el poeta griego Licofrón, lago Forco; para otros autores antiguos era el lago de los volscos, en memoria de la derrota infligida a los romanos por tres mil volscos alrededor de las riberas del lago; también se conocía con el nombre de lago de Celano.
Durante el siglo I d.C., el emperador romano Claudio intentó drenar el lago mediante un túnel de drenaje. Se bajó el nivel del agua pero el lago no se vació por completo. Debido a la falta de mantenimiento después de la caída del imperio, el lago volvió a su tamaño original.
Se conoce como batalla del Lago Fucino al enfrentamiento militar que tuvo lugar en el marco de la guerra social (89 a. C.) entre un ejército romano y una fuerza compuesta por itálicos rebeldes. Lucio Porcio Catón, cónsul y líder de los republicanos fue derrotado y asesinado durante un asalto al campamento de los marsos en invierno/primavera.
En el siglo XIX, se hizo otro intento de drenar el lago. El trabajo comenzó alrededor de la década de 1850 y la cuenca se secó por completo en 1878. Toda el área del Fucino se dedicó a la agricultura y ahora es una de las regiones más fértiles de Italia.
Estaba unos 600 metros sobre el nivel del mar y existía desde hacía milenios, formado por las nieves derretidas de los montes Apeninos centrales. Su desaparición transformó la vida de las 5.000 familias de los 10 pueblos que habían surgido a su alrededor, que pasaron de pescadoras a agricultoras.
Las 14.000 hectáreas de terreno agrícola recuperado están divididas en unos 600 lotes de 25 hectáreas cada uno, que en los años 50 del siglo pasado, gracias a las luchas campesinas, fueron asignados a las familias del lugar.
El Fucino (el valle surgido en el lugar del lago) es conocido hoy por sus abundantes productos agrícolas, generalmente muy cargados de los abonos que hacen que los campos produzcan más.
Y también es, como hemos visto, el epicentro de la comunicación con satélites.
Por ello, para conectar simbólicamente la tecnología moderna de las comunicaciones espaciales con la tecnología pionera de Guglielmo Marconi (telegrafía sin hilos, radio), en el lecho del lago seco encontramos la popa, la hélice y timón del yate Elettra, que fue colocado en 1978 por el Ministerio de Correos y Telecomunicaciones, donde Marconi desde 1919 hasta los años treinta realizó los estudios y los primeros experimentos en radiofonía creando el primer 'laboratorio flotante' de la historia.