Las Fenlands: las tierras inglesas de los granjeros demacrados
“De la granja al Fen, del Fen a Irlanda”, reza un dicho popular. Y es que la división actual entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte está directamente relacionada con las pautas de emigración de los granjeros ingleses procedentes de las Fenlands.
Y las Fenlands son unas marismas que se extienden por la costa oriental de Inglaterra donde vivían unos extraños granjeros demacrados por culpa de... un mosquito.
Mosquitos
La mayor parte de los fens fueron drenados hace varios siglos, lo que dio como resultado una región agrícola hundida, plana y húmeda. Se llama así porque "fen" es una palabra genérica para referirse localmente a zonas de marismas.
Hace cuatro siglos, este lugar estaba poblado por unos tétricos grajeros a los que se les solía llamar “moradores de las marismas” debido a su aspecto demacrado.
En realidad, no eran monstruos o vampiros, como muchos novelistas trataron de difundir, sino personas con altas tasas de mortalidad por malaria.
Incluso Robinson Crusoe escribió sobre estos singulares granjeros que resistían a duras penas las picadas de los mosquitos y que, finalmente, debido a la misma enfermedad que se propagó con sus emigraciones, determinaron los cimientos de los conflictos etnonacionalistas del siglo XX.
Este epicentro del paludismo transmitido por las picadas de los mosquitos se extendía por la costa oriental a lo largo de 500 kilómetros, desde Hull hasta Hastings, de norte a sur. Las marismas partía que partían de forma radial del núcleo de Essex y Kent, repletas de mosquitos maláricos, consumían toda la zona.
Los supervivientes sobrevivían a duras penas y padecían durante toda su vida una existencia miserable debido al paludismo. Habían muchos muertos. Por eso estos granjeros tenían muchas esposas, y también muchos hijos.
Cuando se descubrió la reputación palúdica y hostil del país de las marismas, durante la segunda mitad del siglo XVII, muchos de sus habitantes se desplazaron lejos, a las colonias americanas. Sin saberlo, actuaron como agentes maláricos del intercambio colombino.
Pero muchos otros se fueron a Irlanda, forjando futuros conflictos. 18.000 granjeros ingleses protestantes emigraron a la católica Irlanda, donde se establecieron los terratenientes de la aristocracia inglesa y los escoceses protestas que habían huido de la Guerra Civil inglesa, que duró de 1642 a 1651.
La guerra nacionalista, racial y religiosa estaba servida, y todo por culpa de los mosquitos, tal y como narra Timothy C. Winegard en su libro El mosquito:
El mosquito preparó los cimientos de los conflictos etnonacionalistas del siglo XX denominados "los conflictos", y que más tarde los respaldó. Esta violencia prolongada entre el Ejército Republicano Irlandés y la Fuerza de Voluntarios del Ulster, a la que se sumó el ejército inglés, en Irlanda del Norte (con sacudidas en todas las islas Británicas), no se ha reducido hasta fecha reciente.
El mosquito ya no constituye una amenaza para nosotros, así que podemos visitar la región sin miedo. La mayor parte del Fenland queda dentro de unos pocos metros del nivel del mar.
Con el apoyo de este sistema de drenaje, el Fenland se ha convertido en una región agrícola arable principal en Gran Bretaña para cereales y hortalizas. Los Fens son particularmente fértiles, conteniendo alrededor de la mitad de la tierra agrícola grado de Inglaterra. Y el origen de una convulsa historia política.