Los sadhus de India y Nepal están en todos los álbumes de fotos de los viajeros que visitan estos países. A primera vista vemos que son hombres prácticamente desnudos, con el pelo larguísimo y con la cara y el cuerpo pintado de vivos colores.
No obstante eso sólo son las apariencias, ya que los sadhus son místicos relacionados con la religión del Hinduismo. Se trata de personas que han renunciado a los placeres mundanos y se dedican a la meditación y a la vida contemplativa.
Si viajáis a India o Nepal, tarde o temprano os toparéis con alguno de estos santones, muchos de los cuales practican yoga o simplemente llevan una vida de monjes errantes tras abandonar las enseñanzas de su gurú o maestro.
Como llevan una vida mística, lo poco que comen o tienen lo obtienen de la caridad, así que lo más probable es que si os acercáis o les tomáis una foto, os acaben pidiendo un donativo. Aunque no tiene porque ser siempre así.
Se estima que sólo en la India existen unos cinco millones de sadhus, por lo que sería muy raro que no os encontrarais con alguno, sobre todo en ciudades sagradas como Varanasi o Kathmandú.
También en lugares cercanos a los templos y a los crematorios ya que muchos sadhus se dedican a observar a los brahmanes, que es la casta superior y la que oficia las ceremonias y ritos en el Hinduismo.
No tengáis miedo a acercaros a ellos, aunque siempre con buenos modales, ya que son bastante respetados. De hecho, a ellos sí que se les permite el uso de hachís y cannabis pese a que su consumo es ilegal tanto en India como en Nepal.
El estilo de vida sadhu corresponde con la última, y cuarta, de las etapas en la vida de un hinduista, pues todas las personas que practiquen esta religión deben pasar primero por los estudios, luego por ser padres, más tarde peregrinos y por último sadhus.
Esta última etapa es un paso previo para alcanzar el Nirvana antes de la muerte y posterior reencarnación. Por ese motivo se ven tantos sadhus ancianos cerca de las orillas de los ríos, especialmente del Ganges. Se están preparando para morir.
Los sadhus de India y Nepal forman parte de la vida diaria y del paisaje con el que os toparéis en el camino. Sin duda, un atractivo más para viajar a estos países tan distintos culturalmente al nuestro.
Imagen | Sukanto Debnath
En Diario del viajero | El Bharat Mata Temple de Varanasi, Varanasi: Un shock cultural