Elche es una de las pocas ciudades españolas que cuenta con dos declaraciones de patrimonio de la humanidad: el Palmeral y el Misteri..
El Palmeral (con más de 200.000 ejemplares) forma parte de la vida cotidiana, y es precisamente ese ensamblaje entre la ciudad y las palmeras lo que, junto al mantenimiento de las formas tradicionales de riego y explotación, le valió el título otorgado por la Unesco. La creación en 2005 del Museo del Palmeral y de una ruta hace que ahora se pueda saborear más a fondo, con mayor conocimiento de causa, complementando los emblemáticos Huerto del Cura (con su palmera Imperial, la imagen viajera más difundida de la ciudad) y Parque Municipal.
El museo es un sólido centro de interpretación, ubicado en la restaurada vivienda de un antiguo huerto, también en pleno centro urbano. Los paneles informativos y la exhibición de las diferentes piezas relacionadas con el complejo trabajo de la palmera y la vida de sus protagonistas, se enriquecen con el propio Hort de Sant Plàcid, donde se pueden ver los sistemas de riego implantados por los árabes y los cultivos asociados: nísperos, naranjos, olivos, granados, almendros, limoneros... Un oasis al que se asoman, en uno de sus flancos elevados, edificios de modernas urbanizaciones, pero en el que se disfruta de olores, sonidos, rumores diferentes, según la época del año en que se visite. La misma sensación de oasis, pero mucho más pronunciada, se tiene durante los dos kilómetros y medio de recorrido por la ruta del Palmeral: en muchos de sus puntos, y a pesar de desarrollarse en plena ciudad, no se ven más que palmeras.
El Misteri, es la gran celebración de Elche. En el año 2001 ha sido proclamado por la Unesco obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad, y cuenta desde 1997 con un Museo de la Festa, que ofrece ahora una nueva versión en el audiovisual de 20 minutos que sumerge en la fiesta a quienes visitan la ciudad fuera de las fechas de representación.
Se trata de una representación en dos actos que revive la muerte, asunción y coronación de la Virgen María. Sus raíces nos llevan a tiempos medievales que se ha mantenido viva hasta nuestros días sorteando infinidad de avatares historicos, políticos y confesionales.
El Misteri o la Festa, como le llaman es esta tierra, tiene lugar cada año en los días 14 y 15 de Agosto seguida por gran fervor.
Niños y adultos se visten de personajes para revivir, en una puesta en escena única y emocionante en el interior de la iglesia de Santa María. Los festejos se inician con la los fuegos artificiales desde el campanario, a las doce de la noche del 13, la Nit de l'Alba.
Dos días de entrega y devoción se viven a partir de allí. Una experiencia inolvidable para quienes la presencian, y que nos transmite uno de los legados más profundos que se han venido transmitiendo a lo largo de los siglos.
Más info | El Palmeral y el Misteri