París es la ciudad más visitada del mundo. Parece que está todo dicho y escrito sobre la Ciudad Luz. La Torre Eiffel, el Arco de Triunfo o las instantáneas con el perfil del Louvre o de sus tradicionales cafés, llenan los álbumes fotográficos de millones de turistas.
Guías, blogs, libros. París es una ciudad que está expuesta al cien por cien a todos los que quieran saber que hacer allí. Sin embargo, aún quedan lugares curiosos, o detalles que son poco conocidos por el gran público. Como ese viñedo que se encuentra en el corazón del barrio Montmartre.
Hoy te desvelamos algunos más.
Un acuario de peces fósiles
El Palacio de la Port Dorée de París es uno de esos lugares que no reciben masivamente turistas. Si lo visitas tienes más probabilidades de encontrarte con estudiantes de biología que con una marea de turistas chinos.
En este magnífico edificio art-decó (foto de inicio) encontramos un Acuario inaugurado en 1931, con motivo de la Exposición Colonial Internacional. En él podemos encontrar unos 5.000 ejemplares de 300 especies marinas diferentes.
Desde pirañas de los ríos sudamericanos a cocodrilos africanos o tiburones del Atlántico. Su colección debía mostrar la fauna de las colonias francesas de aquellas épocas, pero en 1985 es reformado y reestructurado para incorporar un tipo especial de fauna marina: peces fósiles.
¿Sabes qué es un pez extremófilo? ¿O que los cíclicos pueden llegar a poner 9 millones de huevos en la misma puesta? ¿Te has visto cara a cara con un Nautilius del Pacífico? Estas son sólo algunas de estas especies que viven en la Tierra desde hace 300 millones de años y que son las estrellas de este acuario.
Web: Palais Porte Dorée
Un molino en un cementerio
En el siglo XVII, el actual barrio de Montparnasse era un área rural cercana a una de las ciudades más grandes de aquella Europa. Granjas y cultivos tapizaban las colinas que bajaban hasta el curso del río Sena y el poblado, ya numeroso por entonces.
Aquí se cultivaba gran parte de los alimentos que se consumían en aquel París. Parcelas, corrales de animales, caminos rurales, granjas y... molinos. Entre ellos el de "Los hermanos de la Caridad" que construyeron el suyo en este rincón del oeste parisino y así lo bautizaron: el molino de la Caridad.
Con el tiempo, los terrenos circundantes quedaron comprendidos en los lindes del "nuevo" cementerio de Montparnasse (creado en 1824), donde se encuentran sepultados personajes como Jean-Paul Sartre, André Citroën, Charles de Baudelier, o Julio Cortázar.
Los visitantes al cementerio se encuentran con este molino, hoy sin sus aspas, y rodeado de las tumbas de famosos y anónimos.
Web: Cimitière du Montparnasse
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