Ayer hablábamos de Turín, una ciudad que siempre supera las expectativas de quien la visita debido a la multitud de lugares de interés cultural e histórico que tiene para ofrecer.
Turín ha sido mi destino de esta semana, y hoy voy a continuar el recorrido por el centro de la ciudad para enseñaros los puntos que no os podéis perder en una escapada de al menos un par de días a la antigua capital de Italia.
Monte dei Cappuccini. Un paseo en ascenso, al otro lado del río Po, nos lleva hasta el Convento de Santa María del Monte. Desde aquí, las vistas de la ciudad con la Mole Antonelliana protagonizando el conjunto, son realmente espectaculares. Si subir a pie se os hace muy duro, podéis optar por el taxi.
Museo Egipcio y Museo del Cine. ¡Cómo abandonar Turín sin entrar, por enésima vez, en el Museo del Cine! Ahora que me he licenciado, puedo subir en su ascensor hasta lo alto de “la Mole” y disfrutar de otra de las mejores vistas de la ciudad sin miedo a no terminar mi carrera. Tampoco quiero perder la oportunidad de visitar de nuevo el Museo Egipcio: el más grande museo dedicado exclusivamente a esta gran civilización, sólo por detrás del Museo de El Cairo.
Catedral de San Juan Bautista y Porta Palatina. Justo detrás del Palacio Real se encuentra la Catedral de San Juan Bautista: un edificio que por sí mismo no dice mucho, pero que se ha convertido en un importante centro de peregrinación al albergar la que, según se dice, es la auténtica Sábana Santa. No muy lejos podemos acercarnos también hasta Porta Palatina: uno de los pocos restos que quedan de la ciudad romana de Augusta Taurinorum, donde encontramos los orígenes de la actual Turín.
Parco del Valentino. En él se encuentra el Castello del Valentino y el Borgo Medievale: una reconstrucción de un antiguo poblado medieval realizado con motivo de la Exposición General Italiana de 1884. El domingo es el lugar ideal para pasear por este lugar de esparcimiento de los habitantes de la ciudad.
Aperitivo en el Quadrilatero. Turín no sólo se jacta de ser la cuna del vermut, sino también de ser capital indiscutible del “aperitivo”. Al ponerse el sol, los turineses se reúnen en sus locales favoritos para disfrutar de esta singular tradición, previa a la cena o sustitutivo de ésta, durante la cual toman unos refrescos o copas, acompañados de barra libre de pasta, entremeses y quesos típicos de la región. En la zona del Quadrilatero, que puede recordar al Trastevere romano, se encuentran algunos de los locales más afamados.
Espero que hayáis disfrutado este recorrido turístico por la “bella Torino”. Además, este año con la celebración del 150 aniversario de la unidad italiana, tenemos un motivo más para acercarnos hasta allí.
Imagen | Eric Borda en Flickr En Diario del Viajero | Qué ver y hacer en una escapada a Turín (I), El Museo Egipcio de Turín en internet