Los amantes de los pueblos medievales que visitéis Portugal, tenéis que apuntaros como visita obligada el siguiente nombre: Óbidos. Se trata de una pequeña aldea portuguesa, declarada patrimonio nacional, que se encuentra a 84 kilómetros de Lisboa.
Óvidos es una ciudad fortificada en la que viven apenas 3.000 personas, aunque, todo hay que decirlo, está muy explotada turísticamente, por lo que la sensación de población puede ser mayor.
Una vez cruces los muros de la muralla, quedarás atrapado por el encanto de esta aldea que te invitará a recorrer todas sus calles y mirar cada casa, todas blancas con colores en su base, y siempre con un ojo puesto en su imponente castillo.
No dejes de recorrer la "Rua Direita", es la calle principal de la aldea, y uno la puerta de la muralla con la Praça de Santa María, y es sin duda la mejor forma de no perderte los principales atractivos de Óbidos.
Y no te vayas sin probar el vino típico de la zona, un vino de guinda que se sirve en un chupito de chocolate... ¡Riquísimo!
Foto | Facebook Óbidos
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