Los nuevos pueblos más bellos de Italia: seis destinos perfectos para escapar de lo de siempre

Los nuevos pueblos más bellos de Italia: seis destinos perfectos para escapar de lo de siempre
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Italia está llena de rincones bellísimos de Norte a Sur, pero la mayoría de los viajeros solemos concentrarnos en los mismos destinos turísticos, algo que, como en el caso de Venecia, suele llevarlos al límite de la saturación.

Esto no es bueno para las ciudades, ni tampoco para los turistas, que tenemos que soportar precios inflados, aglomeraciones, largas colas y todo tipo de inconvenientes. ¿Y si probamos a descubrir una Italia diferente? Las recientes incorporaciones a la lista de sus pueblos más bonitos pueden ser un buen punto de partida.

La selección corre a cargo de la asociación Borghi piu belli d'italia. Una entidad creada para dar a conocer el patrimonio "oculto" de Il Bel Paese, que aprobó este mes la admisión de seis nuevos pueblos. Auténticos tesoros llenos de arte, espacios naturales y cultura.

1. Caldes

Castillo Caldes
Wikimedia

En pleno Trentino, en un rincón tranquilo del Val di Sole, encontramos Caldes. Un pueblo precioso de 1.114 habitantes con apacibles paisajes agrícolas y huertos cargados de manzanas Melinda. Por cierto, si alguna vez te preguntaste de dónde vienen esas deliciosas y dulces manzanas, ahora ya lo sabes.

Los distritos de Samoclevo y San Giacomo transmiten la sensación de que estamos en un rincón único de Italia. Al igual que visitar el Castillo de Caldes, una joya gótica del año 1230 que alberga también el Museo Buonconsiglio. Allí se pueden visitar las obras del pintor trentino Bartolomeo Bezzi o descubrir la colección más extensa que existe de composiciones musicales polifónicas del siglo XV.

Al lado del castillo se encuentra una capilla dedicada a la Bienaventurada Virgen María, que deslumbra con sus frescos de Paolo Naurizio.

2. Fontainemore

Este pequeño pueblo, de solo 453 habitantes, está situado en el Valle de Aosta, en el corazón de los Alpes italianos. Un enclave privilegiado con un antiguo puente, casitas de piedra, y varias iglesias, ideal para los amantes de la naturaleza.

Desde aquí parten senderos que llevan al Santuario de Oropa, en las montañas del Piemonte. Además, el torrente Lys, que nace en el Monte Rosa, fluye a través del centro de Fontainemore.

Un elemento distintivo de Fontainemore es su puente de una sola arcada, del siglo XVII, que atraviesa el río Lys y conduce a la iglesia de Sant’Antonio Abate. Construida en 1494 y reconstruida en 1679, por un derrumbe, y en 1756 a causa de un aluvión. De esta última época se conserva el portal de madera tallada, constituido por cuatro paneles que representan a San Grato, San Giocondo, San Antonio y San Orso

El pueblo también ofrece otras maravillas arquitectónicas como la cappella di San Rocco. Una capilla construida en 1636 en agradecimiento por sobrevivir a la epidemia de peste, y la cappella di Niana, dedicada a la Madonna delle Nevi.

3. Barolo

Barolo
Roberto Faccenda - Flickr

Cultura vinícola, un pasado esplendoroso y un entorno natural de ensueño. Esto es lo que encontraremos en Barolo, un pueblo de 733 habitantes, que pertenece a la región histórica de Langhe, en Piamonte, y es mundialmente reconocido por ser la cuna de los famosos vinos de Barolo, cómo no.

La historia del pueblo se remonta a la Edad Media, con Berengario I erigiendo el primer núcleo del castillo de Barolo en el siglo XI. Un impresionante edificio de estilo románico, con elementos góticos y renacentistas, desde el que se puede disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas de los viñedos. Hoy alberga el WiMu, el Museo Etnográfico y Enológico, el más innovador de Italia y uno de los más importantes a nivel mundial.

Otra muestra de modernidad la encontramos en la Capilla de Barolo renovada por Sol LeWitt y David Tremlett. Una colorida obra de arte contemporáneo que no deja indiferente a nadie.

4. Clusone

Aquí nos vamos a un pueblo un poco más grande, con 8.786 habitantes. Clusone, situado en la provincia de Bérgamo, región de Lombardía, es un destino turístico popular en Italia, gracias a su combinación de patrimonio histórico, cultura y parajes verdes.

Recibe el apodo de "la ciudad pintada" por los frescos que adornan los exteriores de muchos de sus edificios. Los del oratorio de los Disciplini, están entre los mejor conservados de Europa. En su fachada, un impresionante fresco representa el “Triunfo de la muerte”, un tema macabro muy extendido en la Baja Edad Media, como resultado de la traumática experiencia de la peste.

Clusone ha sido, desde tiempos antiguos, un destacado centro cultural de la zona, frecuentado por personajes ilustres, como el maestro Giuseppe Verdi, que buscaba la inspiración durante sus estancias veraniegas en el salón de la Condesa Maffei.

Alrededor del pueblo encontramos una mezcla de montañas y altiplanos, ricos en flora y fauna, perfectos para el senderismo. Su núcleo histórico, marcado por la Plaza del Reloj, alberga el emblemático Palacio Municipal y la Torre del Reloj, símbolo de la villa.

5. Nemi

Nemi
Oksana Z

En la provincia de Roma, en la región del Lacio, se encuentra Nemi, con una población de 1.978 habitantes. Este pueblo ha entrado en el ranking de los más bellos por la conservación de su carácter genuino y la estampa de postal que forma sobre el lago homónimo.

Nemi es famoso por el cultivo de fresas, pero su riqueza también se manifiesta en su patrimonio. Un buen ejemplo de ello es el gran Palacio Ruspoli que data del siglo IX. El casco antiguo, con sus callejones, talleres artesanales y plazas llenas de flores, es un testimonio viviente de la riqueza cultural y artística de la zona.

El broche de oro en el paisaje lo pone el lago de Nemi, de origen volcánico. En sus orillas se encuentra un bosque que guarda los restos del santuario dedicado a la diosa Diana, construido alrededor del año 300 a. C.

6. Maratea

Maratea es un pueblo de la provincia de Potenza, al sur de Italia. Se encuentra en la costa del Tirreno y es la única localidad costera de Basilicata. Su origen viene de lejos, y se remonta a un asentamiento lucano de la época griega en el golfo de Policastro.

Con una población de 5.221 habitantes, ha ganado renombre, no solo por sus playas, sino también por ser la "Ciudad de las 44 Iglesias". Su patrimonio histórico y sus paisajes son espectaculares.

Además de las iglesias, capillas y monasterios, podemos encontrar pinturas, estatuas y frescos que datan entre los años 1300 y 1500. Uno de sus puntos más emblemáticos es la Estatua del Redentor, que se eleva como un faro sobre la ciudad y el mar. Con 21,13 metros de altura, es una de las esculturas más altas de Italia.

Es difícil saber qué deja más sorprendido al visitante, si las muestras de arte sacro, o caprichos de la naturaleza como la Grotta della Sciabella. Esta pequeña cueva rodeada de aguas cristalinas, fue descubierta en 1929, y solo se puede acceder a ella desde el mar. Esencia mediterránea en estado puro.

Portada | Aislinn Spaman (Clusone)

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