Nueve fotografías para enamorarte de Giethoorn, el idílico pueblo holandés con canales en lugar de carreteras
Con tranquilos canales en lugar de carreteras, la Venecia del norte, la Venecia de Holanda o simplemente Giethoorn, es un idílico pueblo del que cualquiera se enamora, como podemos comprobar en estas fotografías que nos transmiten parte de su belleza.
En esta pequeña población, de apenas 2500 habitantes, está prohibido circular en coche. Situada en la provincia de Overijssel, junto al Parque Nacional de Weerribben-Wieden, podremos acceder a Giethoorn en bicicleta o en canoa. Por supuesto, para recorrer la localidad se recomienda utilizar una barca.
Nos hallamos en la zona de terrenos pantanosos más grande del noroeste de Europa, un oasis de tranquilidad que también se transmite en las imágenes. Entre las típicas casas con tejado de paja y adornadas con flores en sus cuidados jardines, casas que recorren en línea los canales, los pequeños puentecillos y los juncos a las afueras, es posible también recorrer estas calles acuáticas en piragua.
Los canales de Giethoorn fueron excavados siglos atrás para el transporte del extracto de turba, un material orgánico rico en carbono que se emplea como combustible y en la obtención de abonos orgánicos y que se forma en lugares pantanosos debido a la descomposición de restos vegetales. Este sector, junto a los canales, ha creado lagunas que se encuentran al este y el sur del pueblo.
No tiene tantos como Venecia, pero Giethoorn cuenta con más de 170 puentes para salvar esos pequeños canales navegables y no tener que subirse a la barca cada vez que queramos comprar el pan. Muchas casas están en pequeñas islas a las que solo se puede acceder a través de un pequeño puente. La mayoría de puentes fueron construidos por los propios vecinos para comunicar sus casas con las calles adyacentes.
La localidad holandesa, por su belleza, es una atracción turística conocida internacionalmente, lo que ha hecho que existan distintas actividades para el visitante: paseos en barcos turísticos, en piragua... La película holandesa "Fanfare" (del cineasta Bert Haanstra, 1958), rodada en Giethoorn, le sirvió para impulsar su popularidad.
Las barcas típicas que se utilizan para moverse por la villa son una especie de góndolas, denominadas "punter", que se impulsan, como las venecianas, gracias a unos largos palos, los "punterboom". Esto es posible a la poca profundidad de los canales. Los turistas puede alquilar botes eléctricos, a remos, piraguas y, quien se atreva a manejarlos, los "punters".
Otros artistas del país han encontrado inspiración en este idílico pueblo, donde se instalaron o al que acudieron para crear sus obras. Así lo vemos en algunos pintores pertenecientes a la Escuela de La Haya y Laren, como Cornelis Vreedenburgh. Y es que, realmente, algunos rincones de Giethoorn son dignos de enmarcar. Es cuna del pintor Hendrik Broer.
La localidad fue fundada por fugitivos de la región del Mediterráneo alrededor de 1230. Fue independiente hasta 1973, cuando se incluyó como parte de Brederwiede, municipio de Steenwijkerland.
Giethoorn cuenta con algunos monumentos históricos de interés nacional, entre los que destacan iglesias, antiguas granjas convertidas en viviendas o un molino de viento que data de 1837. Si viajas en verano a conocer la villa, podrás disfrutar de las fiestas, navegación en góndola, mercadillos populares...
El Parque Nacional de Weerribben-Wieden ocupa cerca de 6.000 hectáreas de lagunas, cañaverales, pantanos, prados húmedos... constituyéndose en un área natural de gran valor. La oferta para realizar deportes acuáticos también se ha desarrollado en los últimos tiempos.
Otros atractivos del lugar son los museos (Granja Museo, Astilleros, Museo "La vieja Tierra", Histo-Mobil...), aunque, como veis por estas fotografías, a Giethoorn, el idílico pueblo holandés con canales en lugar de carreteras, no le hace falta demasiado para enamorarnos.
Fotos | piotr iłowiecki, piotr iłowiecki, piotr iłowiecki, Terry Straehley, 黃毛 | YELLOW Mao, brian_ytsu, piotr iłowiecki, Jorge Gobbi, David Chu en Flickr-CC
En Diario del viajero | El pueblo de los Países Bajos que no tiene carreteras