Como si fuera un trabalenguas o una de esas muñecas rusas que están unas dentro de otras, la siguiente estación de metro es única en el mundo. Porque no tiene forma de estación, sino de vagón de metro (bueno, en realidad de tranvía antiguo), como si al meterte en el interior de un vagón entraras en realidad en una estación que te permitirá acceder a un vagón. O algo así.
Diseñada por el arquitecto Zbigniew Peter Pininski en 1986, si os fijáis, en realidad parece que el vagón emerge del subsuelo, como si se hubiera producido un extraño accidente. Incluso podemos descubrir los pedazos de hormigón y asfalto abiertos y resquebrajados.
Ampliada en el año 2001, es una de las 4 grandes estaciones de Fránkfurt con intercambiador que facilita a sus usuarios la intermodalidad entre distintos modos de transporte. El lugar fue un importante centro de transporte durante mucho tiempo, y fue atravesado por los tranvías desde 1872.
Vía | Abadía Digital Fotos | Flickr