Nuevos aires han llegado a la quieta sociedad austríaca. En este caso, Innsbruck está renovando su cara con obras del más ultimísimo diseño de la mano de la laureada arquitecta iraquí Zaha Hadid.
La nueva estación del funicular de Innsbruck (foto), ha sido diseñada por Hadid y su equipo que también ha diseñado el nuevo puente sobre el río Inn y el famoso trampolín de saltos de Innsbruck.
El detalle que destaca en sus estaciones, son las cubiertas de formas curvas, que parecen volar sobre los accesos. Prueba de ello es el famoso trampolín de saltos de 34 metros de altura, realizado en forma de S, es de acero y está sostenido mediante pilares.
El innovador sistema de remontes permite subir desde el centro de la ciudad en menos de media hora, hasta las pistas de cuatro estaciones de esquí de las nueve que rodean la ciudad, situadas a 2.300 metros de altura.
Este es el primer proyecto europeo que conecta sus pistas de esquí directamente desde el centro de la ciudad.
Fotos | David Levene