Aún recuerdo cuando viví mi primer encuentro con la eficiencia alemana. Y fue en el Metro de Munich.
Bajando a la estación, el acceso al andén estaba precedido en un inmenso hall por una pequeña cajita metálica apoyada sobre un pie. Ni molinetes, ni guardas, ni cámaras o detectores de “pasajeros sin billete“. Y una fila de pasajeros, todos con su billete en la mano, esperando ordenadamente para pasar por la cajita a marcar su ticket.
Munich es la tercer ciudad de Alemania, con algo más de 1,3 millones de habitantes y una superficie muy extendida. Sin embargo, su sistema de transporte, incluyendo metro, autobuses, tranvías y trenes, es la mitad del de Berlín. A pesar de ello, puedes viajar a cualquier rincón de la ciudad, especialmente en el metro.
Eso se debe a su planificación, con más de 245 paradas, y su eficiencia que permite transportar 1,6 millones de pasajeros por día.. Dicen que no hay lugar en Munich que esté a más de 400 metros de una parada de algún tipo de transporte y puedo dar fe de ello.
También de lo extremadamente puntales y respetuosos de los horarios. Si en la parada dice que el tranvía pasa a las 09.53 horas, no te apresures a llegar a las 09.50 porque te congelarás innecesariamente 3 minutos esperando. Y si debe parar allí, lo hará aunque no haya nadie, y saldrá 2 minutos después religiosamente.
El sistema de transporte en Munich se basa en dos pilares. El U-Bahn es el metro, con 6 líneas, 98 estaciones y un tráfico de 1 millón de pasajeros por día. A él se suma el S-Bahn su sistema de trenes con 6 lineas y 147 estaciones. Además hay autobuses y tranvías.
Personalmente prefiero los tranvías (aquí dejo el plano de sus recorridos) porque tienen un ritmo más lento que permite observar mejor. Además, no suelen llevar pasajeros de pie.
Para usar un transporte hay que proveerse de tickets en máquinas expendedoras. El billete para viajar dentro de la ciudad en si misma cuesta 2.30 euros y al entrar en estaciones hay que pasarlos por la mencionada cajita metálica. Si se “olvidan” pueden ser pillados por los controles periódicos (que sí se realizan) y el “sorry, yo turista“ no les eximirá de la multa.
El principal punto de conexión, diríamos el corazón de todo el sistema, es la Hauptbanhof ubicada en pleno centro y a un paso del centro centro de Munich (Karltsatz). Desde la estación central (figura como Hbf en todos los carteles) podrásn llegar a todos lados dentro de la ciudad y de Europa, porque es nudo de conexiones de trenes a las principales ciudades como Viena, Salzburgo, Berlin, Hamburgo, Paris, etc. etc.
Quienes visiten el Metro de Munich se encontrarán, además, con unas estaciones hermosamente diseñadas y decoradas, impecables, ordenadas. Aquí les dejo algunas imágenes para que las disfruten.