Belém es un antiguo barrio lisboeta, testigo de la Edad de Oro portuguesa, cuando las carabelas partían frente a sus aguas para descubrir y conquistar nuevas tierras. Se sitúa en la desembocadura del río Tajo, en el barrio de Santa Maria de Belém, al suroeste de Lisboa.
Más exactamente, Belém es una “freguesia”, el nombre que en los países de habla protuguesa se da a las organizaciones administrativas en las que se divide un municipio o concelho, y que podemos traducir como “feligresía”, “parroquia”, “barrio”...
En 1495, cuando Manuel I subió al trono, quiso reflejar su expansión imperial construyendo grandiosos monumentos e iglesias, y dos de los mejores ejemplos se sitúan en Belém: el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém.
En la actualidad Belém es un lugar de amplias calles, con museos, palacios y jardines imprescindibles. El hecho de que el Tajo se haya alejado con el paso de los siglos ha favorecido que hoy tengamos un bonito paseo fluvial lleno de terrazas que con el buen tiempo se llenan de turistas, ¡aunque cuidado con los días de viento!
Salazar quiso restaurar el orgullo nacional e inició, entre otros, un proyecto de restauración de la zona entre el río y el monasterio, con las bonitas Plazas do Imperio o de Afonso de Aburquerque, entre otras construcciones.
La afluencia turística ha provocado que en las últimas décadas se hayan construido puertos deportivos, terrazas, hoteles de lujo y restaurantes, para que no falte de nada a quien quiera pasar una estancia más o menos larga en Belém.
Puntos de interés en Belém
Si tenemos todo el día, o más de un día, no deberíamos perdernos:
- Museos y centros de cultura: Museo de Arte Popular (junto al monumento de los Descubrimientos), Museu de Marinha, Museu Nacional de Arqueologia, Museu Nacional dos Coches, Planetário Calouste Gulbenkian, Centro cultural de Belém.
- Parques y jardines: Jardim Agrícola Tropical, Jardim Botánico da Ajuda, Praça do Imperio, Praça Afonso de Albuquerque
- Iglesias y monasterios: Ermida de Sao Jeronimo, Igreja da Memória, Mosterio dos Jeronimos
- Edificios históricos y monumentos: Torre de Belém, Palacio de Belém, Palacio Nacional da Ajuda, Monumento a los Descubrimientos, la Antiga Confeitaria de Belém
Pero si hemos de escoger, porque no tenemos tiempo para verlo todo, nos quedaríamos con una Visita al Monasterio de los Jerónimos, su iglesia y el Museo Nacional. Pasando por el Parque del Imperio habremos de cruzar el paso subterráneo que nos acerca a la costa.
Desde aquí nos acercaremos al Monumento de los Descubrimientos y a la Torre de Belém, volviendo después a degustar unos pasteles de Belém en la Antigua Confitería.
¿Qué más podemos pedir de nuestra visita a Belém? Pues recorrerla con más detenimiento en próximas entradas, para seguir Descubriendo Lisboa.
Fotos | Eva Paris
En Diario del viajero | El barrio de Alfama, Los tranvías de Lisboa, Lisboa en Navidad