Calton Hill, las mejores vistas sobre Edimburgo
Hoy queremos obtener una excelente panorámica de una ciudad increíble. Si seguimos nuestro paseo por Princes Street hacia el este, al final de la misma llegamos a los pies de la colina a la que subiremos para contemplar Edimburgo a nuestros pies, Calton Hill.
Un mirador natural en el que se dan cita distintos monumentos que conforman un conjunto ecléctico pero interesante, trasladándonos a la antigua Atenas con su estilo neoclásico y desde donde disfrutar del amanecer sobre el mar, del atardecer o de un buen picnic al sol. Subimos a una pequeña "Atenas del norte".
Y es que si el tiempo acompaña es fabuloso poder descansar en la hierba, o subirse a alguno de sus monumentos de los que os hablamos a continuación, o tal vez recorrer alguno de los senderos que nos llevan a otros puntos de la ciudad o las afueras, nuevos miradores para descubrir...
Calton Hill fue el primer parque público de Edimburgo, cuando a mediados del siglo XV Jacobo II destinó el lugar al disfrute de la población y para la celebración de torneos, eventos deportivos y otros actos populares (aunque, pronto, el lugar se convirtió más bien en un campo de entrenamiento militar). Tal vez su imagen más emblemática sea el Monumento Nacional.
El Monumento Nacional de Escocia
El Monumento Nacional de Escocia, National Monument of Scotland, se localiza en lo alto de la colina de Calton e imita el Partenón de Atenas. Está dedicado a los soldados escoceses y los marineros que murieron luchando en las guerras napoleónicas.
Según reza una inscripción, su intención es la de convertirse en "un monumento del pasado y de incentivo para el heroísmo futuro de los hombres de Escocia". El monumento fue construido entre 1826 y 1829 y se inspira en el Partenón de Atenas, aunque quedó incompleto por falta de fondos. Allí, entre sus grandes pilares, podemos sentarnos y observar el entorno.
Desde lo alto del montículo hacia el centro de la ciudad podemos ver el casco histórico, en primer plano el cementerio de Calton, adivinamos los jardines Princes Street junto al monumento de Walter Scott, al fondo el Castillo, o las tres agujas de la catedral de St Mary, a la derecha de Princes Street las calles de la New Town...
En dirección opuesta en los días claros, cuando la niebla no cubre el paisaje, llegamos a ver el mar, el fiordo de Forth, tras el barrio de Leith.
El Monumento a Nelson
Si queremos unas vistas todavía más espectaculares desde Calton Hill, podemos subir a lo alto de la torre en forma de telescopio que es el Monumento a Nelson. El Nelson Monument se construyó en 1815 en homenaje al almirante Nelson y a la victoria en la batalla de Trafalgar.
El monumento a Nelson alberga un pequeño museo que repasa la vida del almirante y otras curiosidades como las bolas del tiempo. En lo alto de la torre del Nelson Monument reposa una bola que desciende de lunes a sábado a las 13 horas, una tradición que se remonta a mediados del siglo XIX, cuando el descenso de este artilugio servía a los marineros para saber la hora.
Para llegar a lo alto de la torre del Monumento a Nelson hay que subir 143 escalones en la escalera de caracol que desembocan en una terraza circular. Desde allí, tenemos las vistas de Calton Hill y Edimburgo a 360 grados.
En esta colina también hallamos otros edificios de interés, como el Observatorio y el monumento al filósofo escocés Dugald Stewart, y hasta un cañón apuntando a la ciudad, otro lugar más para las fotografías.
El conocido como Observatorio de la ciudad es la antigua sede de un pequeño observatorio y después del Real Observatorio de Edimburgo (Royal Observatory of Edinburgh), una institución astronómica ubicada actualmente en Blackford Hill, a las afueras de Edimburgo.
El edificio de Calton Hill, que nos recuerda a un templo griego, fue terminado en 1834 y contiene una antigua cámara oscura. Llama la atención su gran cúpula en el centro, destinada a albergar el telescopio.
El Monumento a Dugald Stewart (Dugald Stewart Monument) es otra construcción en forma de linterna que se ha erigido como una de las postales típicas de la ciudad desde Calton Hill. Constituye un homenaje a Dugald Stewart, filósofo escocés y profesor de la universidad de Edimburgo.
El monumento nuevamente está inspirado en un pequeño templo ateniense, en este caso el monumento conocido como Linterna de Lisícrates, que se popularizó durante el siglo XIX de modo que inspiró varias construcciones neoclásicas europeas.
Un manto verde cubre Calton Hill y en primavera con la flores salpicando la hierba es un lugar muy fotogénico en sí y no solo hacia la ciudad. En invierno, puede hacer aparición la nieve mostrándonos una extraña "Atenas del norte".
Aquí, tanto foráneos como los habitantes de la ciudad llegan para esparcirse, hacer deporte por los senderos que recorren la colina o llevarse las mejores vistas de Edimburgo desde Calton Hill.
Fotos | Guillén Pérez, Aris Gionis, Dmitri Djouce, Herbert Frank y Kioshi Masamune, Ross G. Strachan Photography en Flickr-CC