En invierno, cuando todos los jardines parecen aletargados, existen uno en Borgo Valsugana (Trentino-Italia) que es cuando adquiere su máximo esplendor, ya que bajo la nieve, el lugar se vuelve mágico.
Ochenta magníficos árboles forman otras tantas columnas, de 12 metros de altura por uno de ancho, de esta catedral vegetal creada por el paisajista Giuliano Mauri, que se alinean formando tres pasillos de 82 metros de largo. Lo realmente curioso es que los picos de estas columnas se unen formando una arcada.
A este espacio tan particular donde arte y naturaleza van de la mano lo han llamado Arte Sella, y pertenece al circuito de Grandi Giardini Italiani. Resulta frecuente ver pasear por sus instalaciones a personas que acuden allí para recogerse y meditar. También es un lugar estupendo para celebrar conciertos pues la acústica no puede ser mejor.
Cuando la nieve empieza a derretirse, este espacio sirve también de exposición para que artistas llegados de todas partes del mundo puedan exponer su arte y su talento. Hasta la fecha Arte Sella custodia también sesenta obras realizadas a partir de materiales como la madera o la piedra jalonando los caminos, buscando la armonía con el medioambiente.
Desde su fundación, este museo jardín ha acogido más de 300 instalaciones u obras efímeras que con el tiempo se han ido desintegrando, reintegrándose a la tierra, respetando así el ciclo natural de la vida.
Esta corriente artística conocida como Art in Nature, que surgió en el año 1986, encuentra en Val di Sella una de sus expresiones más logradas, ¿no os parece?
Fotos | Giacomo Bianchi para Arte Sella
Sitio oficial | Arte Sella
En Diario del Viajero | ¿Una iglesia-árbol? Existe en Nueva Zelanda