¡La primavera ha llegado! Pero no por fecha en el calendario sino por el buen tiempo que hace, la hora ha sido cambiada y disfrutamos de más horas de sol que nos llaman a salir a pasear o tomar unas cañas en una terracita. En estos días, los madrileños han salido de la madriguera, se han frotado fuerte los ojos y se han dicho, ¿a dónde vamos? Para muchos, la respuesta ha sido la misma: a un parque a tirarnos al césped y tomar solecito.
Madrid tiene un buen número de parques de distintos tamaños, formas y fisonomías que los hacen únicos e ideales según la ocasión. El más popular, sin lugar a dudas, es el Parque del Buen Retiro, pero hay otros mucho menos conocidos que también merece la pena visitar.
El Parque del Buen Retiro
Lo interesante de El Retiro, para mí, es que tiene multitud de espacios diferentes dentro de sus 125 hectáreas. En él no sólo encontramos su famoso estanque con las barcas, también numerosos monumentos al aire libre, una biblioteca, dos salas de exposiciones pertenecientes al Museo Reina Sofía, diferentes zonas ajardinadas y hasta una estatua dedicada al demonio. Todo ello, arropados por el aire limpio que generan sus 15.000 árboles y que nos permiten respirar un poquito mejor dentro de una ciudad tan contaminada como es Madrid.
La Casa de Campo
Mucho menos nombrado que El Retiro e intentando desprenderse de la mala fama de años pasados (para quien no lo sepa, ya no hay prostitución allí), la Casa de Campo es el verdadero pulmón de Madrid. Con 1722,60 hectáreas, ofrece un entorno verde mucho más natural que El Retiro, ya que no estamos ante un parque ajardinado y diseñado al milímetro, sino que es una zona campestre. Recomiendo alejarnos de la masificada zona del Lago y adentrarnos entre su vegetación. ¿Lo mejor? Ir hasta el corazón de la Casa de Campo en teleférico.
El Capricho
Es el gran desconocido de Madrid, quizás por estar un poco más retirado, y en mi opinión el parque más bonito. El parque fue encargado por la Duquesa María Josefa Alonso Pimentel en esta finca a las afueras de Madrid para crear un espacio de recreo. En ella se idearon una serie de "caprichos", construcciones decorativas que iban salpicando los jardines y bosques para entretener a quienes lo visitaran, desde la Casa de la Vieja al Fortín, pasando por el Estanque, la Hermita, el Casino de Baile o el Laberinto de setos. Uno de los parques mejor diseñados y cuidados de la ciudad.
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Los jardines de Sabatini y el Campo del Moro
Rodeando al increíble Palacio Real de Madrid encontramos dos espacios verdes. A su lado están los jardines de Sabatini, lugar al que entraremos seguro si estamos por la zona para hacer una foto ideal del palacio. Y salvando el desnivel que hay a las espaldas del Palacio Real está el Campo del Moro, mucho más extenso que su vecino, pero no menos bonito y donde también tendremos una foto imprescindible del monumento.
Madrid Río
Es, sin duda, el parque más urbano de Madrid. Montones de familias lo disfrutan, gracias a sus numerosos columpios para niños pero especialmente por los chorros de su playa artificial. No hay que perderse el impresionante Puente Monumental de Arganzuela que lo cruza, obra del arquitecto francés Dominique Perrault. La única pega es que carece de árboles altos que nos den una buena sombra y en los días de mucho calor se pueden echar de menos.
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Otros parques de Madrid
Otros espacios verdes de Madrid que podéis explorar serían la Fuente del Berro (al final del barrio de Salamanca), la Quinta de los Molinos, el Parque del Oeste, las zonas ajardinadas de Plaza España y Templo de Debod, o dos muy extensos: el Parque de Juan Carlos I y la Dehesa de la Villa.
Fotos | Álvaro Onieva
En Diario del Viajero | Recorrido básico por el centro de Madrid