Vaya por delante que no hay que tirar colillas al suelo en ningún lugar y que, como ya todos sabemos, lo mejor es no fumar. Pero, cuestiones de civismo y salud aparte, si por hacerlo te va a caer una multa de 750 €, no está de más saberlo.
Justo esto es lo que puede pasarte en Zaragoza, la segunda ciudad de España con mejor calidad de vida. Y viendo la nueva Ordenanza de limpieza y gestión de residuos que entra hoy en vigor, parece que aspira a situarse en el puesto número 1.
¿Vas a hacer una escapada a la capital del cierzo? Estas son algunas de las medidas que te pueden afectar.
Por una Zaragoza más limpia
Ya lo dice el refrán, no es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia. Y para convencer a sus ciudadanos y visitantes, el Ayuntamiento de Zaragoza va a aplicar diferentes sanciones, dependiendo de la gravedad de las infracciones.
- Muy graves de 1.501 a 3.000 €
- Graves de 751 a 1.500 €
- Leves de 50 a 750 €
La mayoría están pensadas para los residentes, pero entre las multas leves se encuentran las actuaciones que tienen lugar en la calle, que aplican a todos.
Está prohibido:
- Abandonar residuos o realizar alguna conducta que pueda ensuciar la vía o espacios públicos.
- Tirar colillas o cualquier tipo de basura a las vías o espacios públicos.
- Arrojar a la calle cualquier residuo desde el vehículo.
- Dar de comer a los animales, sin perjuicio de las excepciones contempladas en la Ordenanza municipal sobre la protección, la tenencia responsable y la venta de animales.
- Introducir materias encendidas, incandescentes o inflamables en papeleras, contenedores u otras clases de mobiliario urbano.
- Escupir o satisfacer las necesidades fisiológicas en la vía pública o en cualquier otro espacio que no sea el destinado expresamente a tal fin.
- No recoger las heces de las mascotas ni limpiar los orines.
Puede consultarse la Ordenanza completa en la web del Ayuntamiento.
Además, hay que tener en cuenta que en Aragón todavía está en vigor la prohibición de fumar en las terrazas de los bares que se instauró durante la pandemia, por lo que no suelen tener ceniceros disponibles. Aunque muy poca gente la cumple a estas alturas.
En cualquier caso, el suelo ha dejado de ser una opción. Y se agradece.
¡Todo sea por una Zaragoza más limpia! Ahora solo falta ver si la normativa se pone en práctica. ¿Atraerá a más o menos turistas?
Portada | David Vives - Unsplash