Cuando conoces Xàtiva quieres volver. Te falta tiempo para recorrer su casco histórico, probar su gastronomía y conocer a fondo el encanto de esta ciudad coronada por el castillo. Las interminables murallas colgantes trepan por la sierra Vernissa guiándonos hasta desembocar en el impresionante Castillo de Xàtiva, el Castell, que hoy visitamos.
Para llegar al castillo, declarado Monumento Nacional, podemos escoger un paseo caminando desde el centro, trasladarnos en nuestro propio vehículo hasta el pequeño aparcamiento que hay a la entrada o subir en el trenecito turístico que recorre la ciudad y que nos deja prácticamente a las puertas.
No nos damos cuenta de la envergadura del castillo hasta que llegamos a su base. Pero antes, a una altura de 300 metros, nos deslumbran las vistas sobre la ciudad.
Toda Xàtiva está a nuestros pies y en los días claros se puede ver hasta el mar y la ciudad de Valencia. No me extraña que este fuera el lugar elegido para establecer el primer asentamiento urbano en la zona...
Un poco de historia
El Castillo de Xàtiva se divide en dos partes bien diferenciadas, el Castillo Menor (Castell Menor) y el Castillo Mayor (Castell Major). El núcleo original de la ciudad íbera se hallaba donde actualmente se levanta el Menor. Tras la conquista romana, el centro urbano se trasladó paulatinamente hacia la parte baja.
Fue entonces cuando se empezó a construir el Castillo Mayor, en época latina, que superaría al anterior en tamaño y altura. Ambos se sitúan en dos extremos elevados de la sierra, unidos por las murallas y el patio de armas central. Entramos precisamente por el centro, a través de la moderna Puerta Ferrisa, y nos disponemos a recorrer el recinto.
Situado en un enclave estratégico desde hace siglos, entendemos la importancia del Castillo, que controlaba la Via Augusta, la calzada romana más larga de Hispania.
Solo después de conocer parte de la ciudad y su castillo entendemos la relevancia histórica de esta localidad. El patrimonio artístico de Xàtiva es muy rico, y es que destila historia por sus cuatro costados, convirtiéndose en pieza clave en la historia del Reino de Valencia.
Xàtiva fue capital de la provincia del mismo nombre en el siglo XIX, rivalizando con ciudades como Valencia y Orihuela, y fue cuna de los papas Borja.
El castillo fue visitado por reyes como Jaime I y Felipe III, se convirtió en pieza clave en todas las guerras y revoluciones desde el siglo XIV al XIX, y fue bombardeado por los cañones del ejército de Felipe V durante la Guerra de Sucesión Española. También sufrió la demolición que causaron las tropas napoleónicas en su huida, durante la Guerra de la Independencia.
El castillo de Xàtiva funcionó como prisión de la Corona de Aragón, y fue considerado durante muchos siglos como la plaza más fuerte del Reino de Valencia. El conjunto actual, en buena parte reconstruido modernamente, presenta una arquitectura principalmente islámica o de estilo gótico, aunque hay estancias que se han perdido por completo debido a los avatares históricos.
Qué ver en el Castillo de Xàtiva
Como podéis imaginar tras este repaso histórico, el recorrido por esta importante fortaleza está lleno de detalles y de sorpresas. Algunas sencillamente vinculadas a su situación.
El Castillo Menor mira a Levante, y a mayor altura desde el Castillo Mayor se obtienen las mejores vistas: al norte, la ciudad y el llano de la ribera del Júcar; al sur, las sierras Grossa, Mariola y Benicadell; al oeste, los límites con Castilla; y al este, los días de buena visibilidad, se divisa el mar Mediterráneo.
Entre los rincones más especiales encontramos un jardincito de estilo andalusí, los restos de las antiguas puertas "en codo" (para dificultar los asaltos), los cañones junto a una fuentecilla, el horno moruno, la Torre y el Balcón de la Reina, la Capilla de la Reina María con la tumba del Conde de Urgel (Jaume II), la Mazmorra Fosca (oscura) que tuvo cautivos a personajes ilustres, la Sala del Duque de Calabria...
La visita al Castillo de Xàtiva nos puede llevar una mañana o una tarde entera si vamos con calma. Existen lugares habilitados para almorzar o merendar, en un marco incomparable con vistas a la ciudad, y también hay un restaurante donde probar el típico arroz al horno, "arrós al forn", así como tienda de souvenirs y aseos.
El horario de visita del Castillo de Xàtiva es de marzo a octubre de martes a domingo de 10 a 19 horas. El resto del año de martes a domingo de 10 a 18 horas (cierra los lunes excepto festivos y víspera de festivo). La entrada es gratuita para los menores de 10 años y los adultos pagan 2,40 euros (entre 10 y 18 años 1'20 euros).
Con la compra de la entrada nos dan un plano para guiarnos. Os recomiendo dejaros llevar por todo el recinto, sin prisas, y recorrerlo para descubrir cada rincón. Sentiros reina en un balcón con sus tierras a los pies o prisionero en la mazmorra.
Si tenéis oportunidad de realizar una visita guiada o teatralizada (que se suelen hacer puntualmente en Semana Santa y con el buen tiempo), os mostrarán los secretos del Castell de Xàtiva. De allí salimos con la sensación de haber estado más cerca de un pedazo de nuestra historia.
Fotos | Eva Paris Más información | Xàtiva Turismo, Portal de Xàtiva En Diario del viajero | El Castillo de Peracense en Teruel, Visita a la Torre de Londres, donde los cuervos velan por el reino británico
Nota: Pude realizar esta visita gracias a una invitación personal del Patronato Provincial de Turismo de Valencia. Dicha invitación no compromete mi opinión sobre el destino.