Últimamente se ha hablado mucho en los medios de comunicación del pueblo zaragozano de Borja, a causa de la nefasta restauración que hizo una vecina octogenaria de una obra pictórica en un santuario del pueblo, el ya conocido Ecce Homo. Pero, ¿cómo es Borja? ¿qué más tiene para ver?
Lo más característico de Borja, que vemos desde lejos cuando vamos con el coche hacía allí, es su ruinoso castillo, una fortificación militar del siglo XV. De hecho, el topónimo Borja viene del árabe y significa "torre" o "fortaleza". El municipio vivió su época de mayor esplendor entre los siglos XVI y XVII, época en la que se abrieron las principales plazas y calles y se levantaron diversas casas y palacios que corresponden al estilo renacentista aragonés, así como varios conventos.
La Colegiata de Santa María es el principal reclamo de este pueblo. Se trata de un edificio religioso en el que se engarzan distintos estilos artísticos a consecuencia de las numerosas reconstrucciones que ha vivido. Así, tenemos el exterior medieval y las tracerías mudéjares, el interior neoclásico o el barroco representado en la capillad de la Virgen de la Peana (patrona de Borja), el Retablo Mayor y la Cripta.
De la Colegiata son representativas sus dos altas torres y la única nave de la que consta la iglesia. Además, encontramos adyacente a ella el antiguo Hospital, ahora reconvertido en el Museo de la Colegiata, donde podemos ver tablas góticas y otros ornamentos religiosos.
Otros edificios de concepción religiosa salpican Borja. El Convento de la Concepción, declarado Bien de Interés Cultural en 1983, es la mejor muestra del barroco del pueblo y data del siglo XVII. También barroco es el ahora Auditorio Municipal de la Plaza de Santo Domingo que en su día perteneció al convento de los Dominicos. Y cerca de allí encontraremos en la Plaza de San Francisco el Convento de Santa Clara y la Iglesia de San Miguel, que ahora es sede del Museo Arqueológico.
Y cómo no, ya que estamos tenemos que ir al Santuario de la Misericordia para contemplar el célebre Ecce Homo de Cecilia que ha llevado el nombre del pueblo por medio mundo. El Santuario está apartado del pueblo, en una pedanía a unos 5 kilómetros del núcleo urbano donde hay algunos chalets. Encontraremos allí también un bar, aunque recomiendo comer en la zona de merendero que hay con parrillas para hacer barbacoas disponibles. También hay aquí un camping y un albergue juvenil, por si queremos pasar la noche.
De todas formas, tened en cuenta que la visita a Borja da como mucho para pasar una jornada allí. Salvo el conjunto histórico del centro, el resto de la localidad no tiene demasiado que ver, siendo de esos pueblos que han crecido de forma amorfa con cada casa de su padre y su madre y además la zona tampoco está embellecida por el paisaje.
Foto | Wikipedia Enlace | Ayuntamiento de Borja En Diario del Viajero | Zaragoza en bici