Qué hacer en una escapada de fin de semana en Palma sin que nos quede nada por disfrutar
No todo van a ser viajes largos y rutas en el extranjero. Ahora que ya va terminando el verano podemos ir pensando en escapadas más cortas para cuando empecemos a estar cansados de la rutina. Un destino ideal para una escapada de fin de semana en Palma con mucho que hacer sin que nos quede nada por disfrutar.
Gracias a su patrimonio cultural, su excepcional clima, su paisaje, su gastronomía y sus costumbres es un lugar perfecto para desconectar un par de días en la capital de las Islas Baleares. En Palma nos espera uno de los mejores cascos antiguos de Europa, majestuosos patios, deleitar el paladar con la oferta gastronómica o visitar sus museos.
Un paseo por sus monumentos
Desde luego, la joya histórica y arquitectónica de la capital balear es la Catedral de Mallorca, conocida como La Seu, una de las catedrales góticas más espectaculares del mundo. Lo que deja boquiabierto al que entra es el rosetón más grande del mundo de 11 metros de diámetro y más de mil piezas de colores, el particular baldaquino y el lampadario de Gaudí y Jujol, con 33 puntos colgantes de luz. También hay una obra de otro de los artistas más universales, Miquel Barceló, con un mural cerámico que simboliza a la perfección la tierra y mar de la isla.
Muy cerca está otro de los grandes monumentos de Palma, el Palacio Real de la Almudaina, el edificio que es testigo de la herencia e historia de la ciudad, con su origen romano, su modificación árabe durante el reinado musulmán y su posterior adaptación como Alcázar.
Para tener las mejores vistas de toda la Bahía de Palma e incluso de la isla hay que ir al Castillo de Bellver, porque con su construcción circular (el único castillo de estilo gótico con planta circular que hay en España) permite una panorámica de 360 grados.
Volviendo a la huella musulmana y uno de los grandes legados de su arquitectura, toca una visita imprescindible a los Baños árabes. Ubicados en el jardín señorial de Can Pit, estos baños son uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad de Palma
El casco histórico está lleno de casas y patios singulares
El casco histórico de Palma es uno de los mejores de Europa y cuenta con una perfecta conservación de casas y patios singulares. Muchos incluso nos ofrecen la oportunidad de una visita. Uno es el Casal Solleric, que posee uno de los patios más elegantes de la ciudad y que, además, alberga muestras y exposiciones artísticas.
Otro de los más bellos y mejor conservados de Palma se ubica en el Casal Balaguer o Can Balaguer, ya que es el único patio visitable que mantiene el mobiliario original. Además, guarda otro tesoro: varias pinturas impresionistas del artista Antoni Gelabert.
Si lo que se busca es decoración escultórica del Art Nouveau e influencia del modernismo catalán hay que ir a Can Forteza Rey, un edificio de cinco plantas destinado inicialmente a viviendas y hoy en día abierto al público.
Otro ejemplo del legado modernista de Palma y una de las primeras construcciones de este estilo es el Gran Hotel, proyecto del arquitecto Lluís Domènech. Un dato que no es muy conocido es que este hotel fue pionero en ser el primer establecimiento hotelero de la isla con electricidad y teléfono. Ahora es la sede de CaixaForum Palma.
Museos llenos de arte y cultura
Palma cuenta con uno de los museos más interesantes de arte contemporáneo, el museo Es Baluard, que muestra una colección permanente de obras de Antoni Tàpies, Pablo Picasso y Miquel Barceló y de artistas internacionales como Cézanne, Gauguin, Magritte, Polke o Schnabel, combinado con exposiciones temporales y un amplio programa de actividades durante todo el año.
Además, en este museo se puede observar una pieza histórica: el aljub, un antiguo aljibe de agua dulce de más de 300 metros cuadrados y que originalmente abastecía a todo el barrio del Puig de Sant Pere y a los barcos que llegaban al puerto.
Para los amantes de la obra de Miró, otra de las visitas ineludibles es la Fundación Miró Mallorca, ubicada en lo que fue su casa y estudios en la isla o el Hotel Joan Miró, que cuenta también con varias obras del artista.
Una excelente forma de terminar el día en Palma es disfrutar de uno de los muchos espectáculos culturales que se ofrecen en salas y teatros como el Auditorium, Trui Teatre, o el Teatre Principal, que brindan una programación diaria muy variada.
Visita imprescindible a los mercados de Palma
La singularidad de Palma permite ofrecer un producto de excelente calidad, tanto de mar, como de montaña. Para hacer un recorrido que despierte los cinco sentidos, nada mejor que visitar los varios mercados que se encuentran en la capital, donde poder ver, comprar e incluso degustar su producto local de kilómetro cero, complementado con una fusión de cocinas de todo el mundo.
Muestra de ello, son el Mercat de l’Olivar, ubicado en pleno centro histórico de Palma, que no solo ofrece productos de primera calidad y puestos de degustación, sino que es posible comprarlos y lo cocinen en uno de los restaurantes que se encuentran dentro de la galería comercial. Además, cuenta entre sus locales con la Gastroteca Mauricio, un lugar emblemático para deleitarse con los productos locales.
Otros ejemplos representativos son el Mercado de Santa Catalina, punto gastronómico de referencia, ubicado en el barrio del mismo nombre, es quizá el más tradicional en lo que a mercados de abastos se refiere. También puede visitarse el cosmopolita y moderno Mercat 1930, que se encuentra en el emblemático Edificio del Mediterráneo, junto al Paseo Marítimo, y que se ha convertido en centro gastronómico gracias a su mezcla de la cocina mallorquina con las últimas tendencias.
Imágenes | Palma Turismo