Hace tiempo ya tuve la oportunidad de visitar el Museo de Bellas Artes de Sevilla, una visita que fue todo un descubrimiento después de haber estado en varias oportunidades en la capital andaluza. Seguramente, muchos de los turistas que llegan a ella atraídos por su casco antiguo, la Giralda, la Catedral o los Alcázares, se perderán un museo que es tan bello como rico es su patrimonio.
El fondo del Museo de Bellas Artes de Sevilla proviene de las obras que poseía la Iglesia antes de la Desamortización. Entre las obras mas importantes destacan valiosas obras del siglo XVI como pinturas de El Greco, Marten de Vos o Lucas Cranach el Viejo. Encontramos obras medievales, del Renacimiento y hasta el siglo XIX. Un verdadero paseo por lo mejor del arte español clásico.
Especialmente interesante es su colección de pintura sevillana del siglo XVII. Allí encontramos obras maestras de algunas de las firmas mas conocidas del arte español: Velázquez, Zurbarán o Murillo, entre otros. El barroco está muy bien representado y recorrer las salas de las plantas superiores es sumergirse en la atmósfera de aquellos siglos. Tanto en las obras, como en el entorno.
Es que el Museo de Bellas Artes de Sevilla se ubica en el edificio del Antiguo Convento de la Merced, frente a la Plaza del Museo presidida por la estatua de Murillo, hijo dilecto de la ciudad de Sevilla.
Los origenes del convento se remontan al siglo XIII y tras siglos de funcionamiento y modificaciones, se convirtió en un bellísimo ejemplo arquitectónico. Se estructura alrededor de tres patios conectados por una gran escalera de formas tan bellas como equilibradas. La iglesia es del siglo XVII y se encuentra en el extremo del convento, hoy convertida en la Sala V dedicada a los grandes maestros del Barroco sevillano.
Al entrar en el museo, veremos que el vestíbulo está cubierto de los mas bellos azulejos, clásicos del arte andaluz, y que provienen de antiguos conventos de la provincia. Una entrada encantadora, que nos lleva hacia las salas de techos altos cubiertos de vigas añosas, de mobiliario tradicional, salas de escultura religiosa y de obras maestras de la pintura.
No dejes de recorrer el antiguo claustro, convertido en un jardín interior encantador, de doble altura, y elegantes arcos sostenidos por hermosas columnas. En realidad, cualquiera de los 3 patios con que cuenta el Museo de Bellas Artes de Sevilla, te dará la oportunidad de observar los detalles constructivos y la decoración general, descansar bajo la sobra de sus arcos y escuchar el rumor del agua y la belleza de sus cuidados arriates.
Un paseo muy recomendado en Sevilla, muy cerca del "circuito clásico" por lo que te sugerimos que lo incluyas en tu próxima visita a la ciudad. Además, la entrada es gratuita a todos los ciudadanos de la Unión Europea, y de sólo 1,50 euros para visitantes extra comunitarios. Suelen organizar visitas guiadas y actividades para niños como talleres de pintura, y explicaciones estilísticas de las distintas colecciones adaptadas a los mas peques.
Puedes consultar días y horarios de apertura en su página web.
Foto | Wikipedia Sitio web | Museo de Bellas Artes de Sevilla En Diario del Viajero | Barrio de Santa Cruz, Sevilla
