Si hay algo que no podía faltar en Granada son miradores para poder tener una buena perspectiva de la ciudad. El Mirador de San Cristóbal es uno de ellos y creo que uno imprescindible en la lista.
Se encuentra dominando el oeste del Albaicín y es un punto clave para tener una espectacular panorámica de Granada. Se pueden ver desde aquí los principales puntos de la ciudad: la muralla del siglo XI, construida por los reyes Ziríes, la Catedral, la Iglesia de San Cristóbal, el Convento de Santa Isabel la Católica o el palacio de Dar al Horra, entre otros lugares granadinos destacados.
Desde aquí puede verse incluso parte de la Alhambra, con la Torre de la Vela imponiéndose en la montaña ante nuestros ojos. Aunque si quieren tener las mejores vistas de la Alhambra, deben dirigirse al Mirador de San Nicolás, del cual ya hemos hablado en Diario del Viajero y que, en mi opinión, es uno de los lugares más mágicos de Granada. Está a unos 10 minutos caminando desde este otro mirador.
Para llegar hasta San Cristóbal, lo ideal es ir caminando, ya que el paseo por el Albaicín merece la pena. La manera más fácil de llegar es por la Cuesta de Alhacaba, que sale desde la parte izquierda de la Puerta de Elvira (mirando en dirección al Albaicín). Tras subir unos cuantos metros, hay que coger las escaleras que salen hacia nuestra izquierda, la Cuesta de San Cristóbal.
La pendiente no es del todo amable con los pies cansados, así que los más perezosos pueden llegarse en autobús con las líneas 7 o F. por otro aldo, ir en coche no es lo más recomendable, ya que las calles del Albaicín son estrechas y no hay mucho lugar donde aparcar.
Lo mejor es ir al atardecer, para ver cómo se van iluminando los edificios.
Fotos | Flickr de Eldar_ y Alan Cordova
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