La Laguna, Patrimonio de la Humanidad en Tenerife

Para San Cristobal de la Laguna, la declaración como ciudad Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO en el año 1999, supuso un gran cambio que entre otras cosas, se materializó en una completa rehabilitación de la ciudad, así como la peatonalización de sus calles principales.

Situada en la isla de Tenerife, siempre ha sido el centro social y cultural, y un buen destino para disfrutar del arte canario que se muestra en algunos de sus edificios más visitados como la Casa Salazar o la Casa del Corregidor entre otros monumentos.

Qué hacer en La Laguna

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Un paseo por las calles de la ciudad, cada vez más de ellas reservadas a peatones nos hará descubrir conventos, iglesias, ermitas entre los monumentos religiosos y casas señoriales entre los monumentos civiles que nos muestran si observamos atentamente, cómo fue la vida en las Islas Canarias en los últimos siglos.

Quizás por eso, hoy la Laguna es un referente de la vida cultural y el ocio en la isla, superando sin duda a la ciudad de Santa Cruz, la capital de la isla de Tenerife, que puede estar perdiendo algo de interés frente a esta ciudad, en especial desde la declaración como Patrimonio de la Humanidad.

La ciudad se llama oficialmente San Cristóbal de la Laguna aunque el nombre popular con el que es conocida es simplemente La Laguna. La ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por ser un ejemplo único de ciudad colonial no amurallada.

En una visita a la ciudad, nos encontraremos que en sus calles se alojan el Consejo Consultivo de Canarias, el Instituto de Astrofísica de Canarias, la Catedral, la Diócesis de Tenerife, y el Hospital Universitario de Canarias. Además también tiene sede en la ciudad el Aeropuerto de Tenerife Norte y la primera universidad fundada en Canarias, por lo cual La Laguna históricamente fue considerada el centro intelectual de Canarias.

La ciudad fue fundada en 1497 por el Adelantado Alonso Fernández de Lugo, y elegida como capital de la isla de Tenerife por estar ubicada en el interior, al abrigo de los ataques de los piratas. Conforme fue creciendo y evolucionando, se concentraron en ella los poderes fácticos como el político y el religioso, materializándose por eso allí las sedes del Cabildo y de la Diócesis u obispado.

Con el desarrollo durante el siglo XVI se fueron construyendo edificios palaciegos y casas solariegas, cambiando el diseño urbanístico de la ciudad, que buscaba calles amplias y cuadrículas frente al diseño medieval de calles estrechas tipo medina de la vecina Marruecos.

La pérdida de la capitalidad en tiempos de Felipe II en favor de Santa Cruz y la expansión de ambas, ha hecho que ahora están prácticamente las dos ciudades estén unidas urbanísticamente, contando además con un tranvía que facilita la comunicación entre ambas. Por ese motivo la interactuación entre una y otra ha hecho que La Laguna se haya convertido en lugar de ocio para los residentes de la actual capital en Santa Cruz.