Diez preguntas sobre el Museo del Prado y sus respuestas
El Museo del Prado es uno de los más grandes y afamados museos del mundo. Presente siempre en la lista de los más visitados, los imprescindibles o las más bellas colecciones de arte, el Prado es un lugar de peregrinación para miles de turistas que llegan a Madrid atraídos por el esplendor del arte.
Conocemos sus colecciones, artistas más famosos, las obras maestras top de sus salas, etc. Aquí algunos datos y curiosidades para conocerlo un poco más.
Planteamos aquí diez preguntas sobre el Museo del Prado para meternos un poco más en su historia y sus características. ¿Podrás contestarlas?
Preguntas
El edificio que sirve de sede al Museo del Prado fue construido en 1785. ¿Quién fue su constructor?
Qué pintor de los siguientes NO ostentó el cargo de Director del Museo del Prado : José de Madrazo, Pablo Picasso, Mariano Fortuny o Antonio Gisbert
¿Qué acontecimiento histórico provocó que el Museo Real de Pintura y Escultura pasara a denominarse Museo Nacional?
¿A qué se debe el nombre de Museo Nacional del Prado, con el que se renombró el Museo Nacional de Pintura y Escultura en 1920?
El Museo del Prado tiene la colección más representativa de tres de los siguientes artistas. ¿Cuál de ellos NO es? Rubens, Rembrandt, Goya y Velázquez.
Durante 11 años, en el siglo XIX, el Museo tuvo sus obras de desnudo en...
El núcleo fundamental de las colecciones del Museo lo constituye...
¿Qué artista fue el protagonista de la primera exposición temporal del Museo del Prado?
En 1872 se incorporan a la colección un gran número de obras procedentes de...
En 2007, se inauguró la última ampliación del Museo del Prado llevada a cabo por...
Respuestas
El arquitecto Juan de Villanueva diseñó en 1785 un Gabinete de Ciencias Naturales por orden de Carlos III. Sin embargo, el destino de esta construcción no se definiría hasta que su nieto Fernando VII, impulsado por su esposa la reina María Isabel de Braganza, lo destinó como sede del Museo Real de Pinturas, que abrió sus puertas en 1819.
Salvo Mariano Fortuny, estos artistas ejercieron el cargo de director del Museo del Prado: José de Madrazo, de 1838 a 1857; Pablo Picasso, de 1936 a 1939, y Antonio Gisbert de 1868 a 1873. El Museo del Prado cuenta con una larga tradición de directores-artistas, que durará de forma casi ininterrumpida desde 1838 con José de Madrazo hasta 1960 con Fernando Álvarez de Sotomayor.
La famosa Gloriosa, Revolución Liberal producida en septiembre de 1868 y causante del destronamiento de Isabel II, constituye un acontecimiento clave para el Museo. Con el giro político e ideológico producido desde entonces, los bienes del Patrimonio de la Corona pasaron a ser propiedad del Estado (excepto los destinados al uso y servicio del Rey, como los Reales Sitios) y el Museo Real de Pintura y Escultura se acabó transformándose en Museo Nacional. Este cambio jurídico provocó que en 1875, cuando se decretó la restitución de los antiguos bienes regios con la restauración borbónica, el Museo del Prado no fuese devuelto a la Corona y continuase siendo tutelado por el Estado.
Por Real Decreto el 14 de Mayo de 1920, el Museo Nacional de Pintura y Escultura pasa a denominase Museo Nacional del Prado, debido a que popularmente se conocía así por estar situado en el Prado de los Jerónimos.
De Velázquez el Museo posee casi cincuenta cuadros de los aproximadamente 120 que se conocen del artista, en su mayoría procedentes de la Colección Real. La colección de Goya es muy rica, más de ciento cuarenta pinturas, que se adquirieron mayoritariamente después de la muerte del pintor aragonés gracias al interés de los directores del Museo. De importancia capital es la serie de obras que el Prado posee de Rubens, más de noventa, muchas de ellas verdaderas obras maestras, gracias a que Felipe IV fue un ferviente admirador y coleccionista de la obra del pintor flamenco. De Rembrandt el Museo sólo conserva una única pintura, “Judit en el banquete de Holofernes”, que fue adquirida por Carlos III a propuesta de Antón Rafael Mengs en 1768.
En 1762, Carlos III ordenó expurgar las colecciones reales y mandó destruir algunos cuadros de desnudo. La intervención del pintor Mengs y del marqués de Esquilache evitó su quema y las obras acabaron depositadas años después en la Academia de San Fernando para que pudieran servir para el estudio de colorido.En 1827, el Museo Real reclamó los cuadros depositados en la Academia de San Fernando. Los que se consideraron de poca decencia no se expusieron a la vista del pueblo y se creó con ellos la llamada “Sala Reservada” en el piso bajo, actuales salas 64 - 67, con un total de 72 obras de desnudo. En 1838 desaparece la Sala Reservada, y las pinturas se recolocan en las salas de las escuelas nacionales a las que pertenecen sus autores.
La Colección Real es el germen de los fondos del actual Museo del Prado. Su origen se remonta al siglo XV con los Reyes Católicos y comenzó a adquirir pleno desarrollo en el siglo XVI en tiempos del emperador Carlos V. Continuó enriqueciéndose con el curso de los monarcas que le sucedieron, tanto Austrias como Borbones.
En 1902 se inician las exposiciones temporales. Ese año se inaugura la "Exposición de las obras de Domenico Theotocopuli llamado el Greco", con obras del propio Museo y otras procedentes de colecciones privadas. Esta exposición, la primera dedicada a El Greco, fue consecuencia del movimiento de reivindicación de su figura que se produjo en el último tercio del siglo XIX.
El Museo de la Trinidad conservó de 1838 a 1872 obras procedentes de las desamortizaciones de Mendizábal. El Museo, de estricto carácter nacional, llegaría a albergar una colección de 1488 pinturas y 51 esculturas, que pese a no alcanzar la calidad artística de las que poseía el Museo del Prado, sí le sirvieron a éste de complemento imprescindible para paliar las lagunas que sufría en sus fondos aristocráticos de pintura cortesana, aportando tanto cuadros de temática religiosa como de artistas modernos premiados en las Exposiciones Nacionales.Con su disolución, las obras quedaron adscritas al Museo del Prado. Proceden del Museo de la Trinidad, por ejemplo, los grandes lienzos de El Greco, las tablas de Pedro Berruguete, los lienzos de Maíno, tablas flamencas, etc.
El proyecto realizado por Rafael Moneo supuso la ampliación del Museo del Prado respetando el antiguo edificio al unir el Museo con un nuevo espacio formado por una construcción de nueva planta y el Claustro restaurado de los Jerónimos. El conjunto resultante incorpora al Museo nuevas salas de exposiciones temporales, un auditorio y una sala de conferencias, talleres de restauración, laboratorios, gabinete de dibujos y grabados y depósitos de obras, además de liberar un cuarto de la superficie del edificio de Villanueva para la exposición de sus colecciones.
Todas estas curiosidades están en la web del Museo Nacional del Prado y me pareció interesante compartirlas para que en tu próxima visita, valores mucho más a este gran museo.
Fotos | Museo del Prado y María Victoria Rodríguez
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