Hace un tiempo celebrábamos la incorporación de una serie de cuevas paleolíticas españolas a la lista de Patrimonio de la Humanidad.
Sin dudas, al margen de las recientemente inscriptas, la más famosa de las cuevas de este tipo en territorio español la cueva de Altamira, en Cantabria. Aquí daremos hoy algunas indicaciones para conocer un poco más sus características y la forma de “visitarla”.
La Cueva de Altamira propiamente dicha permanece cerrada al público temporalmente desde el 1 de septiembre de 2002 por razones de investigación. Actualmente la lista de espera de visitas está completa para los próximos años, y ante la imposibilidad de garantizar la visita con tanta antelación, no se aceptan nuevas solicitudes hasta que se comunique la reapertura de la Cueva.
Un equipo multidisciplinar formado por miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y del Instituto de Patrimonio Histórico Español está analizando los parámetros ambientales y el grado de contaminación microbiológica de la cavidad para luego determinar las condiciones reales de conservación y establecer un nuevo régimen de visitas para los próximos años.
Pero a no desesperar. Hay una forma iguamente válida para internarse en el mundo paleolítico.
El museo de Altamira es uno de los museos más visitados de Cantabria. Se encuentra ubicado muy cerca de la entrada a la cueva original de Altamira, a unos 2 kilómetros de Santillana del Mar.
Se invirtieron más de 24 millones de euros para recrear la neocueva , la “joya” del museo. Se trata de una reproducción exacta de la cueva original realizada utilizando las últimas tecnologías.
La visita a la neocueva está restringida a un número de personas máximo por día en grupos de 20 visitantes cada 25 minutos (entrada 2,40 euros, hay descuentos). Para evitar esperas durante los fines de semana y épocas de mayor afluencia, podemos comprar nuestras entradas por internet o a través de las sucursales del Banco Santander. En el primer paso, se indica en un calendario con las entradas disponibles lo que ayudará a organizar nuestra visita.
Una vez en la neocueva nos encontraremos con bisontes, caballos, ciervos, manos y misteriosos signos, pintados y grabados en la roca. Expresión de los habitantes de la Cueva hace 15.000 años durante el Paleolítico Superior.
La Cueva de Altamira es Patrimonio de la Humanidad desde 1985.
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