Siempre nos apetece recorrer el paisaje de la isla de Gran Canaria, con tantos atractivos y algún Patrimonio de la Humanidad. Hoy viajamos a un fenómeno natural hipnótico y diría que incluso relajante, a pesar de la fuerza del mismo: el bufadero de la Garita en Gran Canaria.
Y es que el ritmo de las olas nos transporta expectantes a esa naturaleza salvaje propia de tierras volcánicas frente al Atlántico. El movimiento de las olas y los recovecos en la roca provocan este impresionante géiser oceánico.
Un bufadero, también llamado bufón, es una formación geológica de morfología litoral en acantilados de origen cárstico o volcánico. Se trata de una chimenea natural abierta normalmente en un acantilado, que está comunicado con simas marinas.
Cuevas marinas conectadas con la superficie que gracias a la presión del oleaje dan como resultado esos chorros de agua con su sonido de explosión seca, un resoplido característico. Las rocas costeras se convierten en inmóviles ballenas, con sus espiráculos pétreos expulsando chorros de agua y espuma pulverizada.
Los términos "bufadero" y "bufón" están relacionados precisamente con el sonido que producen: derivan de "bufido", que es lo que emite un animal cuando está enojado. Esos resoplidos de la roca se pueden escuchar a considerables distancias, ya caminando por la costa nos guían los bufidos hacia el punto exacto... Pero vamos a concretar para no perdernos en la isla canaria.
El bufadero de la Garita se encuentra localizado en el municipio de Telde, al sudeste en la isla Gran Canaria, en el barrio del mismo nombre. Un lugar fácilmente accesible en el paseo marítimo que une las playas de La Garita y Hoya del Pozo.
Una vez llegamos al punto exacto, destacan dos pozos grandes en la roca que se van llenando y vaciando de agua al ritmo de las olas, junto al bufadero propiamente dicho, el pequeño agujero que expulsa el agua a presión, aunque también en algunos momentos en las pozas se produce ese efecto de elevación de chorros.
El lugar es muy apreciado por los fotógrafos, ya que se puede jugar con la larga exposición y conseguir el "efecto seda" del agua en movimiento. O captar el instante justo de expulsión del chorro, algo que al común de los aficionados nos puede llegar a costar bastante...
En en primero de los vídeos que tenemos a continuación vemos algunas de esas fabulosas fotografías (y cómo se consiguieron: con la cámara sufriendo los embates del agua) y en el segundo imágenes del bufadero a cámara lenta, en slow motion.
Os dejamos con los vídeos del bufadero de la Garita en Gran Canaria, porque apetece de disfrutar de la naturaleza salvaje y dejarse refrescar por ese aire acondicionado natural de agua pulverizada junto al océano...
Foto | Juan Fco. Marrero en Flickr-CC
Vídeos | Youtube y Youtube