La bodega que diseñó Norman Foster, una escapada de enoturismo perfecta desde Madrid
El enoturismo es una de las actividades que mueven a más viajeros en otros países pero en España, aún no es tan habitual para el gran público. Visitar una bodega, disfrutar de sus instalaciones, sus vinos y del entorno es un buen plan para un fin de semana. Por si os planteáis un viaje así, quiero enseñaros la bodega que diseñó Norman Foster, una escapada de enoturismo perfecta desde Madrid, o desde cualquier otro punto de España.
Se trata de Bodegas Portia, una bodega situada en la Ribera del Duero, al pie de la antigua carretera N-1, en el Km. 170, perteneciente al municipio burgalés de Gumiel de Izán y muy cercana a Aranda de Duero y otras poblaciones. Esta bodega aúna arquitectura, enoturismo, arte y es un buen punto de partida ya que está muy cerca de otros puntos de interés turístico como, entre otros, Covarrubias, Santo Domingo de Silos, Lerma o Aranda de Duero.
El proyecto de Norman Foster
Portia es la única bodega del mundo diseñada por el prestigioso arquitecto británico Sir Norman Foster. Se trata de un proyecto arquitectónico vanguardista espectacular, con forma de una estrella de tres puntas o una flor de tres pétalos, situada en el corazón de Ribera del Duero.
Cuatro son los materiales principales utilizados en la construcción de esta bodega muy funcional: Acero, madera, hormigón y vidrio. Parte de su estructura está bajo tierra, marcando unas ventanas de vidrio rojo, la línea del nivel sobre la tierra, algo espectacular desde el interior.
Esta bodega fue inaugurada en octubre del 2010, y no fue el primer proyecto -consistente en un edificio vertical o torreón- el que finalmente fue aprobado por los propietarios. En la maqueta, podéis ver su forma, que se ha trasladado también a la etiqueta de los vinos que allí se elaboran.
Enoturismo
La oferta turística de la bodega es muy interesante. Resulta que abre todos los días por lo que se puede visitar -concertando incluso online la visita- tanto para hacer visitas guiadas con cata de vinos, que duran una hora y media y que se hacen en grupos a un coste de 11 euros por persona, como para tener una experiencia más larga con la degustación de diversos menús maridados con los vinos.
El restaurante Triennia Gastrobar, dirigido por el Grupo Maher con el chef Germán Arroyo, ofrece tres tipos de menú: uno de degustación basado en tapas, otro más elaborado y gastronómico basado en platos de la cocina moderna y un tercero más tradicional con platos de la zona como el lechazo de Aranda o la sopa castellana que se han revisado para darles un aire moderno.
Además hay otras posibilidades de enoturismo como la contemplación de las estrellas desde las magníficas terrazas de la bodega en una cena bajo las estrellas y otras posibilidades que podéis ver en su web.
Para los que solamente quieran hacer una parada en el camino, también hay degustaciones de dos vinos con tres tapas y por supuesto una tienda en la que adquirir los vinos de esta bodega del grupo Faustino a precios ventajosos.
Para dormir, -obviamente si bebemos no podemos conducir después- tenemos hoteles en Aranda o la opción de visitar el Parador de Lerma, un buen punto de partida para hacer la excursión enoturística a la bodega y para visitar otros atractivos de la zona como la Iglesia de Gumiel de Izán, del siglo XVII.
Arte en Bodegas Portia
La bodega alberga en sus instalaciones una exposición de arte que va cambiando cada cierto tiempo. En la actualidad podéis encontraros con las obras escultóricas abstractas de José Manuel Robles, expuesta allí desde el mes de marzo de este año.
Vinos, arte, arquitectura vanguardista y una excelente situación en el corazón de la Ribera del Duero, hacen de esta bodega diseñada por Norman Foster una excelente escapada desde Madrid o desde cualquier otro punto de partida.
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