19 pueblos blancos de la Sierra de Cádiz (y IV)
Finalizamos hoy un largo recorrido por 19 pueblos blancos de la Sierra de Cádiz. A lo largo de esta semana hemos compartido bellísimos paisajes, historia, naturaleza, costumbres y sitios que visitar en el corazón de la provincia de Cádiz.
Tomando como eje la Sierra de Cádiz, hemos visitado ya muchas poblaciones donde reconocemos fácilmente la huella heredada de los pueblos que han vivido aquí. Desde yacimientos neolíticos, pasando por íberos, la fuerte impronta que dejaron los siglos de dominio musulmán, la época romana, la Edad Media y hasta hoy en día.
Calles que trepan, balcones a la naturaleza, muros blancos y estallidos de color en sus flores. Una buena síntesis de los pueblos blancos andaluces. Hoy terminamos nuestra ruta. Acompáñanos.
Ubrique
Donde se unen los parques naturales de Grazalema y de los Alcornocales, se ubica la localidad de Ubrique. Una garantía de entorno natural de primera categoría y muchas opciones para el turismo activo: rutas de senderismo, de BTT, pesca, caza o avistamiento de aves.
Declarada Conjunto Histórico, Ubrique tiene origen romano y por aquí pasa una calzada romana que une Ubrique con el pueblo blanco de Beanocaz del que te hemos hablado en la primera entrega. Además, el yacimiento de Ocuri incluye un monumento funerario muy interesante y escaso en la península de tipo columbario.
De la época musulmana quedan los restos de la Fortaleza de Cardela o Castillo de Fátima que data del siglo XII. Ya en el casco histórico de Ubrique, podemos reconocer su trazado medieval con calles angostas, preciosos rincones y plazas con fuentes como la barroca Fuente Pública o la andalusí de los Nueve Caños.
Villamartín
Bajamos hacia los prados fértiles para llegarnos hasta Villamartín, un caserío con larga historia. Su ubicación le destacó desde siempre como cruce de caminos de la zona. Testigos de la historia son los dólmenes de Alberite y el yacimiento de Torrevieja.
En el casco del pueblo tenemos ejemplos de su patrimonio monumental como el Castillo de Matrera, la iglesia de Nuestra Señora de las Virtudes o el Convento de San Francisco y ejemplos de casas señoriales como el Palacio de los Ríos.
Villaluenga del Rosario
A los pies de un impresionante macizo rocoso encontramos a Villaluenga, el pueblo más alto de la provincia de Cádiz (859 m.s.n.m). Ya en tiempos prehistóricos el hombre vivía por aquí aprovechando las cuevas del terreno. Una muestra de ello es el yacimiento de las Cuevas de la Manga.
Las calles de su trazado van adaptándose a los desniveles del terreno, con subidas empinadas, escaleras y los edificios integrándose con la roca: las iglesias de San Miguel y del Salvador, las ermitas de San Gregorio y del Calvario, la Fuente del Acueducto y más.
Encontramos aquí la plaza de toros más antigua de la provincia ya que data del siglo XVIII y es única: no es redonda sino poligonal con un graderío realizado en la propia piedra del lugar.
Zahara de la Sierra
El Parque Natural de Grazalema abraza a este pintoresco rincón andaluz. La fundación de la actual Zahara (foto de inicio) se debe a los árabes y su trazado es un gran ejemplo del entramado urbano andalusi. Encontramos el castillo del sigo XIII con su Torre del Homenaje y los restos de la villa medieval con brios segmentos de la antigua muralla.
Las calles van subiendo (y bajando) por la sierra sobre la que se recuesta Zahara por lo que no es raro encontrar tramos muy empinados o con escaleras. En tu paseo debes pasar por el Puente de los Palominos, o detenerte a ver la Torre del reloj y disfrutar del tiempo lento en la florida plaza central.
Esperamos haber dejado inspiración para salir a recorrer el interior de la provincia de Cádiz donde encontramos algunos de los más bellos ejemplos de pueblos blancos andaluces.