Venecia es mucho más que canales, la historia de los libros tiene mucho que ver con la ciudad
Venecia es mundialmente conocida por sus canales. La ciudad está construida sobre un archipiélago de 118 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes, si incluimos las islas de Murano y Burano. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, ha sido inmortalizado por instagramers hasta la náusea.
Sin embargo, Venecia es mucho más. También aquí nacieron los libros, de una forma generalizada y masiva, y por tanto Venecia se ha convertido en símbolo de la lectura.
Libros
A finales del siglo XV, cerca de 250 ciudades europeas tenían imprenta, y unos 12 millones de volúmenes ya habían salido de sus prensas. Pero en Venecia, los impresores estaban más cómodos que en cualquier otro sitio por dos razones.
La primera razón es que en Venecia había mucha más estabilidad política. La segunda razón es que Venecia, por aquel entonces, era la ciudad más rica de toda Europa.
Poco a poco, impresores alemanes e italianos llegaron n y se instalaron en este mercado, atrayendo a su vez a profesionales cada vez más audaces. No en vano, en 1469, el Senado de Venecia concedió el monopolio de la impresión, durante cinco años, al alemán célebre Johann Speyer (italianizado como Giovanni da Spira).
Los intelectuales de la época también acudieron en tropel hacia Venecia. No así los estudiantes, porque como explica Alessandro Giraudo en su libro Cuando el hierro era más caro que el oro, los libros eran aún un lujo por su precio:
Por ejemplo, en 1480, la Historia natural de Plinio cuesta 8 ducados, cuando un caballo o dos bueyes cuestan 10. Los libros tienen un valor simbólico: son un signo de cultura y de riqueza.
Con los años, Venecia dejó de ser la cuna del libro impreso, pero sus orígenes aún pueden apreciarse en los retazos de su historia, en el número de librerías, y también en los restos intelectuales dejados por todos los grandes pensadores que aquí se mudaron en una época donde leer era un lujo
No en vano, la ciudad también fue cuna de famosos escritores como Marco Polo y su célebre libro Il Milione y Giacomo Casanova con su autobiografía, Histoire de ma Vie (Historia de mi vida), que vincula su estilo de vida a la propia ciudad de Venecia. En teatro, destacaron dramaturgos que incorporaron la tradición de teatro italiano de la Comedia del arte pero usando el dialecto veneciano en sus comedias, como Carlo Goldoni.