Seguimos un poco al hilo de las ciudades vaciadas, de esos lugares que normalmente tienen gente en exceso y que ahora mismo parecen lugares fantasmas. El COVID-19 deja desierto el siempre bullicioso Londres. Poca gente lo habrá visto alguna vez sin tráfico y sin gente corriendo de un lado al otro.
Quien haya visitado la capital del Reino Unido sabe de lo difícil que es entrar en algunas bocas de metro, cruzar en Oxford Circus, ver un único autobús por Regent Street o simplemente intentar sacarse una foto de turista delante de una de las puertas de Chinatown sin que salga media humanidad. Pues hoy si se pudiera caminar por Londres sería el momento perfecto.
Si la foto que inicia el artículo es Regent Street vacía, la comparación con un día de noviembre del año pasado, en pleno bullicio de compras previas a Navidad nos hace entender la magnitud del asunto. Mirad los coches y hacia la acera. No cabe un alfiler.
Siguiendo por la zona ¿visualizais bien Oxford Circus? Es ese cruce entre Regent St. y Oxford St. en el que los semáforos también funcionan en diagonal. Una especie de cruce de Shibuya pero con gente que te atropella y te ves morir en horas punta. Del las bajadas al metro o los subways no hablemos. Pues la nada, se ven perfectamente las líneas por donde cruzar.
La estación de metro de Picadilly Circus puede ser, con diferencia, la que más gente acumula por metro cuadrado en un fin de semana. El pasado noviembre, coincidiendo con el fin de semana del Black Friday metí la cabeza para intentar coger el metro y decidí darme la vuelta. Al llegar al hotel, después de un maravilloso paseo, ya vi la noticia de que la habían cerrado a la entrada de gente por seguridad: podías bajar de los metros pero no subir. Los tornos que veis vacíos sólo recibían gente poniendo la Oyster de salida.
Y esas escaleras de bajada a los andenes de las líneas Picadilly y Waterloo suelen ir llenas de gente apiñada . Uno en cada escalón y con y el "lado rápido" a tope de gente corriendo hacia abajo. Muchos lugareños y muchos más turistas las suben y bajan cada día. Hoy estaban huérfanas de viajeros.
Y terminamos con Chinatown, ese reducto de vida asiática en pleno centro de Londres. Si no lo habéis hecho hay varios restaurantes de visita obligada y añado que las pastelerías también. Hecha la recomendación para la próxima visita ¿una de las puertas y la calle solitaria? lo nunca visto.
Imágenes | GTres