Estos días no dejan de sonar petardos y fuegos artificiales prácticamente a cualquier momento del día o de la noche. Son las fiestas de Elche (Alicante-España), que vivirán esta noche la Nit de l'Albà o Noche del alba, con la pólvora, la luz y el sonido de nuevo como protagonistas.
Pero otro acontecimiento menos estruendoso tiene lugar estos días. En la Basílica de Santa María de Elche se puede disfrutar de un espectáculo único, declarado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad en el año 2001, el Misteri.
Se trata de un drama cantado de origen medieval que se representa cada año los días 14 (primer acto) y 15 de agosto (segundo acto), coincidiendo con la festividad de Santa María. Sin embargo el ciclo de representaciones empezó el sábado con el primero de los tres ensayos generales a los que el público tiene acceso previo pago de entrada. Hoy lunes tiene lugar el tercero de estos ensayos, a las 17.30 horas.
La representación, mañana, de La Vespra y el miércoles de La Festa, es a las 18.00 horas y la entrada es libre, aunque el lógico fervor popular hace difícil conseguir un sitio. Eso sí, de cualquier modo, no hay que olvidar un buen abanico.
El drama relata la Dormición, Asunción a los cielos y Coronación de la Virgen María a través de una capilla de cantores no profesional y una escolanía infantil de voces blancas para los papeles de María y de ángeles. Este pasado octubre pude disfrutar de una de las represenrtaciones extraordinarias del Misteri que se llevan a cabo cada dos años. Una experiencia inolvidable.
Destaca del Misteri la complejidad de su puesta en escena de inspiración medieval, con la división del espacio escenográfico en horizontal-terrestre y vertical-aéreo, y la utilización de aparatos aéreos (la mangrana y el araceli) que le confieren gran espectacularidad. El momento culminante, la lluvia de oropel hacia el final del Misteri, visual y sonoramente emocionante, inolvidable.
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