¿Es éste un tema que tenga referencia con nuestra temática habitual? Pues sí. Como están las cosas, en un mundo cada vez más cercano, el problema de la pobreza nunca está demasiado lejos.
Llega a todos los rincones, se acerca a todos nosotros, siempre está ahí. Y cada uno, cualquiera sea la actividad que realice, puede hacer algo al respecto.
Aquí algunos datos para comprobar que la industria del turismo genera desarrollo, empleo, educación, brindando las herramientas para la lucha de fondo contra la pobreza.
En los 49 países más pobres del mundo, en los últimos 10 años, el turismo creció a un ritmo 6 veces superior al de Europa. Sin duda a causa del desarrollo de servicios en regiones donde no existía hasta ese momento una infraestructura adecuada.
¿Cómo puede ayudar el turismo?
Colaborando en la transferencia de conocimientos, tecnología y recursos económicos. Lo ideal sería promover que la "parte del león" quedara en las comunidades receptivas, y no en los bolsillos de los operadores (generalmente del Primer Mundo)
Promoviendo la educación con la formación de profesionales y técnicos en servicios turísticos.
Afianzando los sentimientos de identidad y facilitando el entendimiento entre culturas.
Alentando el mantenimiento de tradiciones populares.
Contribuyendo a la conservación del patrimonio natural y cultural.
Sirviendo de nexo entre pueblos, afianzando el entendimiento, el desarrollo y la paz.
Lamentablemente, las actividades turísticas mundiales dan cabida a conductas y "negocios" no deseables, donde se explota la pobreza por un rédito meramente monetario. Por ejemplo:
El poorism o turismo de la pobreza. La posibilidad que tienen viajeros de países desarrollados de acercarse a una realidad totalmente distinta a la suya. No con un espiritu solidario, sino como meros expectadores. Observando desde cerca, pero distanciados de la realidad observada por una invisible muralla construida pacientemente después de años de educación, prejuicios y buena alimentación.
Y nos preguntamos: ¿se puede ver la pobreza sin más?
El turismo sexual sigue en auge y parece crecer hacia nuevos destinos. La explotación de los más pobres e indefensos, los niños, asquea a la inmensa mayoría. Sin embargo, si se desarrolla es que existe demanda de este tipo de "experiencias".
Y nos preguntamos: ¿ se puede mirar hacia otro lado ?
Algo más podemos hacer. Presionar para que se cumplan las promesas enunciadas por 189 países en la Cumbre del Milenio (Nueva York, 2000). Recordemos cuáles son:
1) Erradicar la pobreza extrema y el hambre (para el 2015)
2) Educación primaria universal.
3) Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer.
4) Reducir la mortalidad infantil
5) Mejorar la salud materna.
6) Combatir el sida, el paludismo y otras enfermedades.
7) Garantizas la sostenibilidad ambiental.
8) Fomentar una asociación mundial para el desarrollo.
Sin embargo, con promesas no se cura, no se protege ni se alimenta.
Somos la primer generación de la historia, capaz de erradicar la pobreza.
Más info | Organización Mundial del Turismo; Pobrezacero.org Otros vídeos | Una promesa no cura, Una promesa no alimenta