El mundo musulmán está viviendo el Ramadán del año 1430 de la Hégira. Este mes de ayuno finaliza el próximo día 21 de septiembre. Todos aquellos viajeros que se encuentren en un país musulmán, o en una ciudad con población de esa fe, pueden de alguna forma compartir el Ramadán.
Este período nos permite acercarnos a una de las manifestaciones religiosas más potentes de la actualidad. Con ritos, ceremonias, costumbres que pueden variar un poco entre un país y otro, pero que básicamente se ciñen a la letra del Corán.
Ya sea que estés en Indonesia, Marruecos o en Granada, puedes participar desde el respeto en este Ramadán.
Aprende
El Ramadán tiene sus normas estrictas. Para conocer de qué se trata, lee, pregunta, aprende. Asi podrás comprender el significado de este período en la vida de cualquier musulmán. El conocimiento abona la buena convivencia.
Respeta
Si debes compartir tiempo y espacio con fieles que están en ayuno u oración, respeta sus costumbres. Tú estás de viaje, de paso, utiliza este tiempo para enriquecerte por dentro. Observa.
Comparte
Si bien las horas de ayuno son estrictas, una vez que cae el sol comienza el momento del encuentro y la celebración con la familia. No sería raro que termines invitado a sumarte a la reunión. Hazlo, agradece a tus anfitriones, comparte agua y comida de la variada y riquísima cocina especialmente preparada para las noches de Ramadán.
Tómate un respiro
No corras. Respira. Sigue el curso del Ramadán, su tiempo.
El viajar te permite aprender de otras culturas. Aprovecha la oportunidad del Ramadán para vivir una experiencia nueva.
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