Continuamos con la última entrega de consejos y curiosidades de los trenes indios:
- Quizá os sorprenda descubrir que, a pesar de las largas distancias que recorren, en los trenes indios no hay vagón restaurante… ¡Ni falta que hace! En cada parada es posible salir del tren para comprar samosas, refrescos o lo que apetezca. Si os da pereza, ni siquiera tenéis que moveros: en cada una de las estaciones decenas de vendedores suben al tren cargados de todas las delicias típicas de la zona que estéis atravesando, además del siempre presente chai anunciado a voz en grito. Y es que viajar en los trenes de India es sinónimo de viajar por la gastronomía del país.
- ¿No habéis comprado nada? Tanto mejor, porque probablemente no deis a basto con todo lo que vuestros compañeros de vagón querrán compartir con vosotros. Decir que no puede ser considerado falta de educación, así que aprovechad y comed (siempre siguiendo unas mínimas precauciones): difícilmente tendréis una ocasión mejor de probar auténtica cocina india y en tan buena compañía.
- Dejando a un lado la comida, si viajáis en Sleeper Class tenéis que estar mentalizados para lo peor en caso de que os den repelús las ratas: no es raro verlas corriendo por el pasillo, pero no os preocupéis porque tienden a esconderse y no molestan. Para mayor tranquilidad, cuando compréis el billete podéis pedir una litera alta.
- Lo comentábamos la semana pasada y lo corroboró el amigo Caminantes en un comentario al hablar de los tipos de vagones: viajar en hard seat puede llegar a ser una experiencia dura, especialmente si no se tiene más remedio que pasar ahí la noche. A la incomodidad de los asientos hay que añadir las cantidades de personas que viajan en esos vagones, de siete en siete en bancos para cuatro, tumbados en el suelo o encima de las redecillas portaequipajes sobre los asientos… ¡Sólo recomendado para distancias cortas! A menos que os gusten las emociones fuertes.
- Pero frente a todo esto hay que decir que los indios son una gente maravillosa y de gran corazón. Si sois mujeres no dudarán en cederos su sitio si os notan cansadas, y me pongo como ejemplo a mi misma cuando, viajando en Sleeper Class sin billete y durmiendo en el pasillo, no tardé en tener a mi alrededor un corro de más de diez hombres y mujeres ofreciéndome su litera.
Y esto ha sido todo por ahora. Seguramente se nos hayan quedado muchas cosas en el tintero, pero el mundo de los trenes de India es casi inabarcable… Si tenéis algún consejo o anécdota personal, podéis compartirla a través de los comentarios, ¡estamos deseando leerlas!
Foto | vishwaant
En Diario del Viajero | Viajar en tren en India (I): compra de billetes y clases
En Diario del Viajero | Viajar en tren en India (II): curiosidades y consejos