
A pesar de que, cada vez más, nos relacionamos con nuestras computadoras a través de pantallas táctiles o voz, lo cierto es que resulta difícil prescindir de los teclados tradicionales. De hecho, ahora mismo estoy dándole a la tecla de un teclado tradicional para confeccionar este artículo: si tuviera que pulsar las letras de una pantalla, probablemente debería invetir el doble o el triple de tiempo.
Un teclado, por cierto, QWERTY: llamado así por las primeras seis letras de su fila superior de teclas, la distribución de teclado más común, que fue diseñado y patentado por Christopher Sholes en 1868 y vendido a Remington en 1873.
Un teclado QWERTY como el gigante que podéis visitar en Rusia.
Como podéis ver, el teclado está construido con 86 bloques de cemento, que simulan ser teclas. Algunas de esas teclas megalíticas pesa hasta 450 kg.
Si algún día viajáis hasta allí, y os grabáis en vídeo saltando en las teclas de tal forma que escribáis "Diario del Viajero", seguro que nos hará mucha ilusión.
El ordenador más grande
Si después de visitar este ejemplo de teclado gigante y queréis estar delante del ordenador más grande del mundo (aunque su teclado seguirá siendo pequeño como cualquiera), entonces deberéis viajar hasta el Laboratorio Nacional Los Álamos, en Nuevo México.
Ocupa una superficie de 1.100 metros cuadrados. Más que la mayoría de pisos en los que vivimos ahora mismo.
No es, sin embargo, el ordenador más potente del mundo. Éste se encuentra en la empresa estadounidense Cray ubicada en el Laboratorio Nacional Oak Ridge del gobierno de Estados Unidos. Su nombre, de reverberaciones mitológicas, es Titán.
Vía | El Nuevo Herald | Abadía Digital | Electrarincon Foto | Wikipedia