Si has hecho alguna vez un crucero, habrás visto que estos grandes buques que desplazan cientos de miles de toneladas, antes de entrar a un puerto disminuyen la velocidad. Esperan la llegada de un pequeño barco y luego comienza una serie de maniobras milimétricas para poder entrar por la bocana del puerto y atracar suavemente en el muelle asignado.
En ese pequeño barquito que parece una hormiguita al lado del gigante crucero, viaja el "práctico de puerto" que en una maniobra siempre peligrosa, sube al crucero para guiar al capitán. El pequeñín vuelve a puerto cuando el práctico ya está a bordo del crucero.
Parece sencillo, ¿verdad? En condiciones de mar calma y puerto sin dificultades lo sería, pero no siempre es así.
Cuando somos pasajeros o huéspedes, a veces olvidamos todas las personas que están detrás de nuestros servicios. Algunas, con tareas tan arriesgadas como las del práctico de puerto.
Veamos a continuación algunos ejemplos de la tarea que realiza el práctico de puerto y su trabajo en distintas condiciones climáticas y de la mar mientras los pasajeros a bordo se preparan para desembarcar y conocer una nueva ciudad.
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