Hace ya bastante tiempo corrió por internet un falso tráiler de una hipotética segunda parte de la película ‘Titanic’. En ese ‘Titanic 2’, Jack llegaría al presente después de haber permanecido congelado bajo el mar durante años. Una idea loca, que sin embargo, muchos creyeron. Es una muestra más del gran interés que el Titanic despierta entre la gente. La gran tragedia del hundimiento de este barco ha quedado grabada en el imaginario colectivo no sólo por la popular película de James Cameron sino también por tantas historias que hemos oído sobre el buque que no podía hundir ni Dios.
Tanto es así, que un multimillonario australiano de nombre Clive Palmer, presidente de la empresa de barcos y cruceros Blue Star Line, se ha propuesto construir una réplica del famoso Titanic, el Titanic II. Así, este nuevo buque reproducirá la apariencia del mítico barco, tanto en el exterior como en el interior, pero contará con mejoras obvias para no tener el mismo fatal desenlace.
Al igual que el original, el Titanic II tendrá 270 metros de eslora, 53 metros de puntal y pesará alrededor de 40.000 toneladas. Albergará además 840 camarotes y dispondrá de nueve cubiertas. Las diferencias entre este barco y el Titanic quedarán bajo la línea de flotación, es decir, no estarán a la vista, y permitirán que navegue como un barco actual con diesel en lugar de vapor. Las chapas del casco tampoco estarán unidas con remaches con un sistema de soldadura más seguro y moderno.
Pero para que podamos subirnos a la cubierta de esta réplica del célebre barco y nos sintamos como Jack Dawson y Rose DeWitt Bukater aún falta bastante tiempo. Este mes de septiembre se realizarán las pruebas de resistencia y velocidad en laboratorio con un modelo a escala, y no es hasta 2016 cuando está previsto que el Titanic II haga su primer viaje. Así, habrán transcurrido 104 años entre el primer viaje de un barco y otro, y en esta ocasión se hará la misma ruta que entonces, desde Southampton a Nueva York, pero con la esperanza de llegar esta vez a puerto sanos y salvos.
En vista de las imágenes en 3D que la empresa enseña de cómo quedaría el interior, no me cabe duda de que este Titanic II se convertirá en un buen reclamo para turistas que quieran atraídos por las historias que desprende este barco y que han visto ya en gracias al celuloide. Es una horterada, sí, pero si está bien hecho puede ser curioso de ver.
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