Ahora que el Ministerio de Asuntos Exteriores ha levantado la restricción para viajar a Japón a excepción de las 4 provincias afectadas por el tsunami, vamos a seguir conociendo el país. Hoy hacemos una visita al templo Engaku-ji de Kamakura.
Esta hermosa ciudad de la prefectura de Kanagawa es una de las más recomendables de la zona por su pasado histórico y el enorme patrimonio cultural que alberga.
Para llegar a este templo debéis pillar un tren a la estación de Kita-Kamakura. Una vez lleguéis allí, a mano izquierda encontraréis las escaleras que ascienden hasta el precioso Engaku-ji. La entrada cuesta solamente 300 yenes (2,6 euros).
El recinto está cargado de vegetación por todas partes y de tranquilidad. Quizás porque no sea de los más célebres de Kamakura, pero merece darse una vuelta por allí.
Hay algunas zonas a las que sólo pueden acceder los monjes budistas de la orden zen Rinzai, aunque eso no impide que se puedan escuchar sus cánticos y oraciones. Misticismo en estado puro.
Lo más destacable, además de la naturaleza y el ambiente zen, son la puerta de San-Mon y la enorme campana de Engaku-ji, que es la mayor de Kamakura.
Podéis dedicar un par de horas tranquilas en la visita al templo Engaku-ji de Kamakura en Japón. Viene de maravilla si queréis desconectar del ajetreo de Tokyo y disfrutar de un ambiente zen auténticamente japonés.
Imagen | Pau En Diario del viajero | Japón: Hase-dera, el templo de los niños perdidos de Kamakura, Japón: El Gran Buda de Kamakura