A unos pocos kilómetros del bello pueblo de Yangshuo, en el sur de China, encontramos esta montaña en cuya parte superior se abre un arco natural casi perfecto. Su nombre, “Yuèliàng Shān”, significa la Montaña de la Luna, y obviamente recibe el calificativo por la forma semicircular del agujero que atraviesa la formación cárstica, tan típica de ésta región de China.
Elevados 380 metros sobre el suelo, el lugar proporciona unas vistas que dejan sin habla, y que recuerdan a los dibujos animados de Bola de Dragón. Es posible subir a la parte superior del arco, aunque un cartel que indica “prohibido el paso” marca el pequeño carril que lleva a su cima. Es fácil subir pero no es aconsejable para personas con vértigo, aunque no llega a ser peligroso. La sensación allí arriba, donde solo el silbido del viento te hará compañía, no tiene igual en la zona.
Cuando estuve allí, solamente me crucé con dos parejas de extranjeros que bajaban cuando yo subía. Aparentemente somos los únicos que nos atrevemos a hacer caso omiso de la señal de “prohibido el paso”. Antes de llegar al propio arco hay que subir unos 800 escalones hasta la cima de la propia colina, de donde nace el arco en sí. La subida dura media hora aproximadamente, y te llevará directamente a la explanada construida bajo el arco, donde hay varios miradores que dominan todas las direcciones del paisaje.
La montaña está en un recinto cerrado para el que hay que abonar entrada, unos cuatro euros cuando yo fui. Lleva agua pues la necesitarás tras la subida, y la que venden arriba tiene precios desorbitantes. Es un destino tremendamente popular, pues se encuentra a solo nueve kilómetros de Yangshuo, localidad que hace las veces de base desde la que moverse en la zona. Lo más recomendable es alquilar una bicicleta para llegar hasta aquí.
Fotos | Juan Alberto En Diario del Viajero | 15 cosas que NO debes hacer viajando por China