Sabemos que la Gran Muralla China es uno de los puntos más importantes para el turismo chino. Pues bien, tendrán que poner manos a la obra si quieren salvarla del colapso.
De los 6.350 kilómetros de muralla original, sólo el 20 por ciento está en condiciones aceptables de ser visitado. Otro 30 por ciento está en ruinas y el resto ya ha desaparecido por acción del tiempo y de los hombres.
Si bien muchos trabajos se han realizado en las secciones más cercanas a la capital, más allá de Beijing la muralla se encuentra seriamente amenazada y los recursos económicos son mucho más escasos. Los ladrillos de la muralla son usados para construir refugios para animales. Muchos campesinos sólo siguen con las costumbres de sus generaciones precedentes. Varias secciones han sido cortadas para permitir el paso de hombres y mercaderías. Mucho de su recorrido ha colapsado
En el año 2004 se informó que en la provincia de Shaanxi, todo su recorrido (2.000 kilómetros) estaba en pésimas condiciones. Un tercio de los 850 kilómetros cosntruidos durante la Dinastía Ming ya ha desaparecido, muchas veces como consecuencia de proyectos de infraestructura y energía. Sólo en esta provincia, la Gran Muralla ha visto abrirse más de 40 pasos en su recorrido por este tipo de obras.
Ya en 1984, el entonces presidente del gigante, Den Xiaping, llamaba a amar el país y restaurar la Muralla. Estudiosos de las mayores universidades del mundo, han estado siguiendo el grado de deterioro y los organismos chinos de conservación del patrimonio histórico han puesto en marcha medidas para frenar este desgaste. Pero la magnitud de los recursos necesarios para la restauración y mantenimiento es incalculable.
Vía | Oficina de Turismo de China
Diario del Viajero | Visita la gran muralla china