Resulta ciertamente triste, pero inevitable, que el primer tranvía con que contará Israel esté levantando tanta polémica y controversia. Será en la ciudad de Jerusalén y el problema es que el nuevo tranvía que entrará en servicio en octubre de 2010 recorrerá lugares del territorio palestino, para ofrecer servicio a las colonias judías allí asentadas.
Tendrá 13,8 kilómetros de recorrido, entre el sudoeste de la ciudad y el asentamiento judío de Pisgat Zeev, en la zona oriental. Además están previstas otras cinco líneas más, con tranvías equipados con ventanas antibalas y un diseño especial que ocultará las partes mecánicas para evitar sabotajes y atentados.
Recientemente, como parte del recorrido, se ha inaugurado un puente diseñado por el arquitecto español Santiago Calatrava, que no ha sido menos polémico.
Vía | Prensa Judía